El Litoral
Los senadores justicialistas -que mayoritariamente van a seguir en sus bancas luego del 11 de diciembre- mantenían pasadas las 16 horas una reunión con el gobernador electo, Miguel Lifschitz.
El Litoral
El encuentro coincidió con la decisión de no sesionar de la Cámara alta santafesina. A las 14 se supo que no habría sesión, que se suspendía la reunión de los jefes de los bloque, de manera que ni el timbre se llegó a hacer sonar.
Unos pocos minutos después ya no era un secreto para nadie que el socialista y los senadores peronistas de los tres bloques que componen la mayoría se verían las caras para hablar “del presente y del futuro”, según la expresión que escucharon los cronistas en la Legislatura.
Respecto del presente -lo poco que queda de la transición- puede suponerse que las cuentas de la provincia pueden ser una materia con suficiente poder de convocatoria.
En cuanto al futuro, la Cámara alta será -otra vez- la única con mayoría opositora. Es probable que el senador por Rosario y sus pares hablen sobre la naturaleza de su próxima relación.
La reunión transcurre a puertas cerradas y son amplios los márgenes para las especulaciones respecto de su contenido. Tanto por los temas que resta definir en el corto plazo, como para la agenda del primer año de gobierno de Lifschitz.