Pablo Javkin, Rosario y un liderazgo que obliga a superar lo municipal

Pablo Javkin, el intendente de Rosario, llegó algo más tarde que otros invitados especiales y aceptó sin problemas el lugar vacío que quedaba en una tercera o cuarta fila de personalidades en el acto del primero de mayo, en la Legislatura.

De inmediato el servicio de Ceremonial lo notó, y agregó otro asiento a la primera línea de oyentes del discurso del gobernador Maximiliano Pullaro. Quedó, entonces junto al diputado nacional Mario Barletta, el ex intendente santafesino que pertenece al mismo sector que el titular de ese ejecutivo capitalino: Juan Pablo Polettii. Con el médico que gobierna la ciudad de Garay y otros intendentes dialogó luego del mensaje a las Cámaras.

Javkin dialogó con El Litoral sobre lo que el rol que les toca a los jefes políticos de las ciudades, a los consideró "gobiernos locales", ciertamente bastante más allá de lo administrativo o lo municipal. Y hasta para cumplir con esos fines ha tenido que tomar decisiones políticas que pueden crearle problemas con la Nación: "No nos preocupan los 11 pesos por litro que quedan en Rosario, sino los 200 o 300 pesos que van a un lugar donde nunca recibimos nada", subraya Javkin cuando se lo consulta por los ataques de la Casa Rosada a las tasas municipales sobre los combusitbles. Esta semana, junto a pares de las urbes con más población crearon un foro para que el mensaje llegue bien arriba, a las autoridades nacionales que cubren con subsidios al transporte público para el Amba y cortaron la ayuda al interior.

Javkin gobierna Rosario desde 2019 y cada semana afronta el desafío de mostrar que su ciudad es mucho más que los dramas de la inseguridad, aunque como Pullaro en su discurso opta por no esconderlos "bajo la alfombra". En los últimos días debió hablar con medios porteños sobre la mala nueva de que el astro del fútbol Ángel Di María no tiene en sus planes volver a su viejo club Rosario Central. En Santa Fe pudo por fin hablar de política con los dirigenes más encumbrados de la provincia.

Periodista: - ¿Qué le ha dejado el discurso del gobernador?

Javkin: - Que ha sido una expresión muy coherente con lo que se viene haciendo desde el primer día. Yo no puedo dejar de destacar eso. Nada de lo que se ha planteado aquí no forma parte de lo que en estos más de 140 días venimos oyendo cotidianamente. En el núcleo central atacando a la problemática de seguridad que, no tengo ninguna duda, es la prioridad en mi ciudad y en muchos lugares de la provincia. Y después, en un proceso de ordenamiento del Estado. En estos debates que se dan en la Argentina, tan a los bandazos, la clave para el reordenamiento del Estado es la que mostró el gobernador. Se requiere laburo, mucho esfuerzo, para que el Estado pueda distribuir bienes a los ciudadanos y ese laburo se organiza con un esfuerzo cotidiano desde la gestión, con una línea de acción muy clara y sobre todo con mucha firmeza. Creo que a eso responde el mejor resumen que puedo hacer del discurso, que además fue detallado en cada una de las áreas de gobierno.

- Pero seguramente esperaba algún anuncio para Rosario.

- No, porque estamos trabajando a diario y sabemos que hay un enorme esfuerzo desde el gobierno provincial para nuestra ciudad. La verdad que estamos en un plan de obras muy intensivo y estamos cotidianamente viendo lo que sucede, por ejemplo, con el número de patrulleros que se ha incrementado. Sinceramente al gobernador lo veo más que ninguna otra persona. Me pareció correcto que planteara su programa general de gobierno y también lo otro: hay que hacer que en la Argentina las cosas sucedan, que no nos quedemos en proyectos.

- Sobre Rosario hubo ciertamente datos fuertes sobre el patrullaje y el número de bunkers de drogas derribados desde la desfederalización del microtráfico. Y once de los trece casos son en su ciudad.

- Es una acción que sigue y que se valora mucho en cada barrio. El dato de los patrulleros también es clave: hoy tenemos 7 u 8 veces más. Y este fin de semana llegamos a 180.

- ¿Siguen en Rosario los 80 móviles policiales que envió el gobenador de Buenos Aires Axel Kicillof?

- Sí, y están afectados a las fuerzas federales. Volviendo al tema de los anuncios, creo que esto es más seguir y seguir en la gestión. Y en obras también estamos avanzando, obviamente con dificultades propias del contexto, pero en este momento se avanza con la transformación de la avenida Newbery que es la inversión en conectividad vial más importante en mucho tiempo y resuelve el acceso al aeropuerto y gran parte de los barrios del Noroeste. Siguen los trabajos en avenida Ayacucho, que implica transformar Tablada que es justamente el barrio más violento. Se han licitado viviendas también allí, hay no menos de 15 acciones de obras para mejorar la situación de esos barrios, que son también acciones contra la inseguridad.

- En el debate nacional parece retroceder la idea de mejorar la calidad de vida de la población como otra herramienta en la lucha contra el delito.

- En nosotros esa visión tiene la misma fuerza y convicción. Y además hay números que prueban que esto es así, que hay menos delitos cuando hay mejores condiciones de vida. Nosotros hicimos la transformación del barrio Banana que era en una de las villas más antiguas de Rosario, la reconversión urbana cambió por completo su realidad. Era una zona donde teníamos un promedio de 26 o 27 hechos anuales entre arma de fuego y homicidios. Y el año pasado se bajó a dos. Esas políticas tienen un impacto que se verifica en los hechos.

- El gobernador expresó su acompañamiento a las familias de "Héctor, Diego, Marcos y Bruno y de todas las personas que fueron asesinadas en los ataques terroristas".

- Es lo que hacemos: estar cerca de las víctimas, a lo largo de los años. Esa siempre ha sido una tarea nuestra.El año pasado les dimos la distinción más grande, la Orden del Rosario, a los familiares de víctimas, porque en definitiva son quienes ponen lo más valioso en esta lucha: la pérdida de seres queridos por todos nosotros. Sin dudas el mejor homenaje es nuestro compromiso con mantener esa lucha. Y no tengas ninguna duda que es además, el reclamo que ellos nos hacen siempre, 'no aflojar'. Esa firmeza hace que tenga sentido el dolor que ellos viven.

- Más que nunca se impone la tarea de un jefe territorial para los intendentes y en especial en ciudades como Rosario, ir más allá de reparar el bache, el arreglar la luz… Es el ejercicio de un poder en los conglomerados difíciles.

- Los poderes locales estamos en la primera ventanilla del reclamo, pero además, hoy no hay manera de afrontar los problemas si no los tomas desde los tres niveles del Estado. Y desde las distintas jurisdicciones que el Estado tiene, en forma integral. Cada uno pone su parte. Nosotros nos ocuparemos más de que los pibes terminen la escuela con los programas que tenemos, de alfabetizar en el rango que no cubren los planes provinciales. La respuesta es con muchas cosas, al mismo tiempo desde los tres niveles del Estado.