Gastón Neffen
Se estima que a fines de 2017 se terminará el nuevo sector en la planta de avenida French, en donde se elaborarán antibióticos contra la tuberculosis.
Gastón Neffen
Twitter:@gneffen
En el pico de la demanda del Plan Remediar, el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) de Santa Fe llegó a producir unos 130 millones de comprimidos anuales. Con la ampliación de la planta que está en el norte de Santa Fe —con foco en la elaboración de fármacos para la tuberculosis—, el laboratorio público va a contar con la capacidad instalada para producir 50 millones de comprimidos más (un 38%) y elevar el total a 180 millones de comprimidos por año.
El nuevo sector que se está construyendo supone una ampliación de 700 metros cuadrados, sin contar el techo técnico que es más elevado que el actual. “La obra tiene un avance del 60% y el objetivo es terminar la parte edilicia antes de fin de año. El equipamiento para elaborar los fármacos, además, ya está comprado”, contó Guillermo Cleti, uno de los directores del LIF, en una entrevista con El Litoral.
A mediados de 2018, cuando la nueva área este operativa, el LIF proyecta producir en este sector cuatro especialidades médicas que se utilizan en el tratamiento de la tuberculosis, una enfermedad que afectó a 523 santafesinos el año pasado y a cerca de 10.000 personas a nivel nacional.
Los fármacos son etambutol e isioniacida (300 mg y 100 mg) y también la triple asociación (rifampicina + isoniacida + pirazinamida) y la doble asociación (rifampicina + isoniacida).
Estas dos últimas especialidades medicinales son importantes porque favorecen la adherencia a los tratamientos (en un solo comprimido hay tres fármacos) en pacientes que tienen que tomar estos antibióticos durante 6 meses o más.
Con este proyecto, el LIF genera una nueva área de investigación y desarrollo que va a concentrar una parte significativa de la producción pública de los medicamentos contra la tuberculosis en el país. Es un tema sensible porque en el 2016 los médicos advirtieron que se habían producido faltantes en la entrega de la medicación para los pacientes —los provee el Ministerio de Salud nacional—, que obligó a utilizar más “monodrogas” en los tratamientos. “También creemos que está la posibilidad de exportar estos medicamentos a los países de la región”, adelantó Cleti.
Se invierten $ 21.668.273 en la ampliación de la planta, que se financian con $ 9.400.000 (43%), que provienen del Ministerio de Innovación, Ciencia, Tecnología de la Nación, a través de un Fondo Argentino Sectorial (Fonarsec), y $ 12.268.273,2 (57%) que aporta el LIF.
Visita
La semana pasada, un grupo de funcionarios de la Dirección Nacional de Sida y de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) recorrieron la obra de ampliación del LIF.
En ese marco, Diego Bruno, otro de los directores del LIF, definió como un “hito inédito” la producción de estos fármacos para el laboratorio público santafesino.
“Antes de fin de año tendremos finalizada la obra edilicia y estaremos en condiciones de convocar a las autoridades de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), para solicitar la habilitación nacional de la misma”, aseguró Bruno, en declaraciones que difundió el área de comunicación del gobierno santafesino.
Carlos Arques, también integrante del directorio del LIF, recordó que el laboratorio tiene una trayectoria en la producción de medicamentos, la cual siempre ha estado atravesada por el crecimiento productivo y la evolución tecnológica, pero siempre sujeto al cumplimiento de los estándares que exigen las normativas nacionales.