Dos ex alumnos del colegio Del Salvador, institución de Buenos Aires que pertenece a la comunidad jesuita, denunciaron que un cura del establecimiento abusó de ellos cuando estaban en sexto grado. El hecho ocurrió hace 20 años y reclaman una reparación al colegio.
Pablo Vio y Gonzalo Elizond tienen 31 años y fueron al colegio a hablar con las autoridades pero recibieron unas disculpas muy tibias. De todos modos, presentaron un reclamo administrativo al colegio y la congregación. Los denunciantes aseguran que, charlando con excompañeros, son más de 10 los que atravesaron por esta situación. Buscan justicia, aunque el cura ya esté muerto y el delito, prescripto.
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El cura era César Fretes, alguien de confianza de los alumnos, que funcionaba como tutor, consultor, asesor. Lo que hicieron las autoridades al enterarse de los abusos -tres familias lo denunciaron en 2003- fue trasladarlo a otra institución de la congregación en Mendoza.
Por entonces, el rector del colegio era Rafael Velasco, quien decidió el traslado de Fretes a Mendoza. En 2015, el cura denunciado murió de cáncer.
La postura de la institución
“Son hechos que se remontan a comienzos de los años 2000, contra un jesuita, el hermano César Fretes, ya fallecido. Con estos exalumnos y otras víctimas estamos en contacto, acompañamos como se puede. Ahora piden en el foro canónico una indemnización; vamos a estudiar el tema”, explicó Álvaro Pacheco, responsable de la Compañía de Jesús (en Argentina y Uruguay) de tomar las denuncias de abusos contra los miembros de la congregación religiosa.
Mirá tambiénVenado Tuerto: marcha al Sagrado Corazón pidiendo prisión para el “hermano” PedroRespecto de la denuncia de Pablo y Gonzalo, la congregación sostuvo que “se reconoció su testimonio, se les pidió perdón”.
En Argentina se denunció a 63 curas por abuso sexual, pero se estima que las denuncias son sólo el 10% de los abusos reales. La Campaña Contra la Prescripción de los Delitos de Violencia Sexual de Argentina busca equiparar este delito con la tortura.
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