Buscan conexiones policiales y políticas con el juego ilegal

Gustavo Capeletti | [email protected]

José Luis Mariani, alias “Chupete”, fue imputado penalmente por los delitos de explotación, administración, operación y organización de sistemas de captación de juegos de azar sin contar con la autorización pertinente emanada de la autoridad competente. Todo ello en concurso real con resistencia a la autoridad y con tenencia ilegítima de arma del fuego de uso civil reiterada (dos armas), en calidad de autor.

La audiencia se celebró desde las 8 del martes 30 de abril, en la sede de Oficina de Gestión Judicial de Reconquista. Allí, el juez de Instrucción Penal Preparatoria, Mauricio Martelossi, resolvió hacer lugar a los planteos del fiscal del caso, Aldo Gerosa, y además dictó prisión preventiva sin plazos para el hombre de 61 años.

Entre los argumentos vertidos por el fiscal se encuentra el riesgo de entorpecimiento probatorio, que implicaría la liberación de Mariani. Algo a lo que se opusieron los abogados defensores Andrés Ghío y Julio Pagano, quienes alegaron que “Mariani es conocido y siempre vivió en Reconquista, no tiene nada que ver con los delitos que se le imputan, porque en el lugar allanado había computadoras en desuso y no era un local de juegos. Nos parece exagerada la medida que vamos a apelar en la Cámara”.

Paños, fichas y mesas

Los hechos se precipitaron el sábado cuando la PDI allanó una vivienda del barrio Nuevo de Avellaneda, donde estaban almacenados elementos necesarios para montar casinos clandestinos: 37 monitores LED, 41 gabinetes de color negro, 6 cajas de cartón con fichas sueltas y embolsadas de distintas formas, colores, algunas con inscripción y numeración, 5 mesas (consola) de juego electrónico digital, 2 bolsas con fichas sueltas y embolsadas de distintas formas, colores, algunas con inscripción y numeración.

También la policía secuestró una caja de cartón color azul que contiene en su interior una ruleta de material madera, tres paños de juego, una mesa de madera, juego con la inscripción Black Jack, dos mesas de madera redondas con paño verde, sin inscripción, tres mesas de maderas para apuestas de ruleta, una escopeta desarmada doble caño yuxtapuesta, una carabina calibre 22, un cuaderno y tres trozos de papel con anotaciones numéricas, un automóvil Peugeot color bordó, etc.

El operativo fue ordenado por el fiscal Aldo Gerosa, y del mismo se procedió a la aprehensión de Mariani, comisionista y con domicilio legal en Basail, Chaco, por resistencia a la autoridad -la comisión policial que fue aprehenderlo debió romper la puerta del domicilio ante la negativa de Mariani a entregarse- y captación ilegal de juegos de azar.

En declaraciones a El Litoral, el fiscal Gerosa dijo que “hay que esperar el resultado de las diligencias probatorias que se ordenaron y se van a ordenar para determinar otros posibles participes o vínculos con otras personas, dado que la cantidad de material hace posible pensar en que sea parte de una organización más amplia”. El representante del MPA sostuvo que “se procurará determinar la existencia de algún tipo de cobertura o protección policial o política”.

Asociación ilícita

Mariani podría ser sólo un peón del tablero global del juego ilegal en el norte, en atención a que el local allanado es propiedad de G.N., suegro de Axel Schie. Este último fue imputado junto a Darío Fernando Pérez, alias “Macho”, en marzo pasado por la Unidad Fiscal de Melincué como partícipe de una asociación ilícita que “desde febrero de 2017 hasta diciembre de 2018 tuvo como objeto la explotación económica del juego clandestino en la provincia de Santa Fe (en este caso en el norte provincial) bajo las directivas de L.P.”. Ambos, residentes en Reconquista, pasan sus días en un estado de libertad con restricciones ordenadas por la Justicia Penal de Venado Tuerto.

Para la fiscalía del sur provincial, la actividad era regenteada por la banda sin contar con la autorización correspondiente del gobierno santafesino, y “a los fines de llevar adelante la actividad ilícita en el lugar utilizaban computadoras las cuales estaban programadas y contaban en sus discos rígidos con diferentes juegos de azar y accesos a páginas de Internet de juegos de azar”.

Dichos elementos eran proporcionados por L.P., “financista y explotador económico de los lugares, y operados por intermedio de terceras personas contratadas o por los mismos, quienes a su vez le facilitaban los elementos enunciados a las personas que concurrían al lugar, quienes previamente le entregaban dinero a las personas que respondían a ustedes a los fines de habilitarle los juegos de azar”.