“Las chicas que fueron víctimas del abusador de Rafaela son muchas más que las que figuran hasta ahora en la causa. Pasa que algunas recién ahora se están animando a denunciar”.
La madre de una de las víctimas reveló a El Litoral el modus operandi del acusado. Asegura que hay nuevas denuncias.
“Las chicas que fueron víctimas del abusador de Rafaela son muchas más que las que figuran hasta ahora en la causa. Pasa que algunas recién ahora se están animando a denunciar”.
La frase pertenece a M., la madre de una de las adolescentes que estuvo en la mira del hombre que ahora está detenido y a disposición de la justicia.
“Yo les voy a contar cómo actuaba este tipo y cómo era el sistema que tenía para atrapar a las chicas”, reveló la mujer en diálogo con El Litoral.
El “entregador”
“Mi hija me comentó que todo comenzaba con la invitación a una ‘mateada’. Una ‘juntada’ que se iba a hacer en un departamento. El encargado de hacer estas invitaciones era un adolescente, que después se supo, vivía junto con el abusador.
Este jovencito tenía mucha habilidad para ganarse la confianza de las chicas, todas de entre 14 a 16 años, conocer sus amistades y que les pasen sus números de celulares”. Sin saberlo estaban en la puerta del infierno.
“Una vez que estaban en el departamento hacía su aparición este otro hombre. Estaba tan confiado que decía su nombre y apellido. Sin más comenzaba a hacerles propuestas indecentes a las chicas. En concreto les ofrecía ganar dinero fácil a cambio de sexo”.
Amenazas
“La propuesta era tan sorprendente que muchas de las chicas al principio lo tomaban en broma”, continuó relatando M. “Pero cuando se daban cuenta que el tema venía en serio comenzaban los problemas”.
“El tipo no les daba opción a que se negaran. Porque enseguida comenzaba a amenazarlas. Primero personalmente y luego a través de mensajes de whatsapps les decía que las iba a matar, o que iba a matar a sus madres o a sus hermanitos. También les decía ‘te voy a hacer desaparecer’ o ‘te vamos a mandar como prostituta al norte del país’.
“Hay casos donde a una chica le mandaba fotos de ella saliendo de un negocio con la madre, como dándole a entender que la estaban siguiendo”, comentó.
“Quiero aclarar que acá hay más gente involucrada. Este tipo no actuaba solo. Además del chico entregador, había una chica también como ‘facilitadora’. Y también hablaban por teléfono con otras personas, como clientes”, dijo.
“Se sentía impune”
En otra parte la mujer explicó que este hombre “se sentía impune porque actuaba escudado bajo el buen nombre de su padre. Eso me da pena, porque es una familia muy querida en la ciudad. Me solidarizo con ellos. No se puede culpar a los padres por esto. No se merecían algo así”, se compadeció M.
“Era tanta la confianza que se tenía que hasta se lo vio cubriendo para una radio las marchas de “Ni una Menos” en Rafaela. La indignación de las mujeres es tremenda con esto.