Realizaron robos con cuantiosos botines a punta de pistola. Son cinco los detenidos, de los cuales dos son policías. El jefe, que trabaja en el Comando Radioeléctrico, quedó en prisión preventiva.
Prensa Seguridad Este lunes, personal de la PDI realizó seis allanamientos en Alto Verde, Recreo, Santa Fe y Cayastá, en los que detuvo a los cinco implicados
Cinco personas, dos de las cuales pertenecen a las fuerzas de seguridad, fueron imputadas este miércoles como miembros de una peligrosa banda criminal que organizó, por lo menos, tres asaltos. En la audiencia presidida por el juez de la IPP Luis Octavio Silva, la fiscal a cargo de la investigación, Gabriela Arri, acusó al policía del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional 1 Walter Daniel Peralta (33), como organizador de la asociación ilícita, además de coautor de robo y tentativa de robo calificados.
Los cuatro restantes son: Néstor Ezequiel G. (26), defendido por el abogado particular Agustín Tallarico; Felipe Gastón C. (40), Lucas Benjamín C. (31) y Fabiana Dupraz (37), cuya representante es la Dra. María Virginia Segado, del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal. La única mujer imputada se desempeña como policía de la Comisión Reguladora de Expedientes.
La medida cautelar de prisión preventiva fue solicitada en todos los casos, y se resolverá el próximo viernes 29, para los cuatro miembros. En tanto para Peralta, su abogado, el Dr. Romeo Díaz Duarte acordó con la fiscal que quedará detenido 15 días, momento a partir del cual se volverá a discutir la medida.
Grandes botines
El asalto a dos empleados de la distribuidora Aristo, el 14 de febrero de este año, en el que se llevaron las pertenencias de las víctimas, además de $ 60.000 en efectivo y cheques por un valor de $ 471.420, es el primer hecho del que se inculpó a la banda, en el que no habría participado la mujer. El dueño del establecimiento declaró ante el juez previo a que ingresaran los detenidos, le solicitó que no los dejaran en libertad y mencionó el temor que padecen sus empleados y familiares.
El único de los asaltos que no se pudo consumar, es el ocurrido el 24 de agosto alrededor de las 20.30, en la calle Belgrano al 2600, en el que ingresaron a la finca y amenazaron a punta de pistola a sus dueños. Los vecinos se percataron de lo que estaba sucediendo y activaron la alarma comunitaria, lo que precipitó la fuga de los delincuentes que, ante la inminente llegada de un patrullero, no pudieron llevarse nada.
El último ilícito imputado a la banda, hasta el momento, ocurrió el pasado 4 de octubre en una vivienda ubicada en calle Francia al 1100. Dupraz, amiga de la víctima, simuló una “visita” para que le abrieran la puerta, momento en el cual dos delincuentes entraron y las maniataron con precintos, mientras los dos restantes “daban vueltas” en el Citroën C4 de Peralta. Lograron hacerse con la suma de $ 65.700 y 100 dólares, además de un teléfono celular IPhone 6S, relojes y joyas. Según la hipótesis de la fiscal Arri, la agente de policía habría entregado a su conocida.
Asociación ilícita
El grupo criminal realizaba “tareas de inteligencia” previa, utilizaba armas y asaltaban “en banda”. Algunas de las calificaciones legales utilizadas para imputar a los presuntos asaltantes son “robo calificado por ser en poblado y en banda y por el uso de arma de fuego” y “coautores de asociación ilícita en carácter de miembros”, a excepción de Peralta, cuyo puesto sería el de “organizador”. Además, en el caso de los dos policías, su trabajo como miembros de las fuerzas de seguridad constituye un agravante.
Allanamientos y detenciones
Según informó el Ministerio de Seguridad, “la investigación se inició en octubre luego de una violenta entradera en una vivienda ubicada en calle Francia 1100. Gracias a las declaraciones de las víctimas, el seguimiento de las cámaras de seguridad, algunos testigos y entrecruzamiento de datos en base a escuchas telefónicas, los efectivos de la PDI dieron con los involucrados en el hecho”.
Es así como los agentes policiales allanaron las viviendas de los sospechosos y detuvieron a cinco personas mayores de edad, entre ellos dos efectivos de la Policía de Santa Fe. Además, se secuestró un automóvil y una moto que habrían sido utilizados para cometer el robo, teléfonos celulares, un chaleco porta elementos, un arma de fuego, vestimentas que se utilizaron para los delitos, entre otros elementos de interés para la causa.