Gastón Neffen
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El cierre de la pasarela de la Garganta del Diablo, en las Cataratas del Iguazú (en Misiones), vuelve a ser el prólogo de una nueva crecida del río Paraná. Es que las intensas lluvias que se registraron durante el fin de semana en el tramo inferior de la cuenca del río Iguazú y sobre la cuenca no regulada del Alto Paraná, la más próxima al embalse de Itaipú (en el sur de Brasil), están derivando mucha agua al río Paraná.
“Estamos siguiendo la situación desde la semana pasada. Es muy probable que en las próximas horas se supere el nivel de evacuación en Andresito y en Puerto Iguazú el río va a correr a más de 40.000 metros cúbicos por segundo. Es una crecida que puede ser más importante que la del año pasado”, confirmó a El Litoral Juan Borús, del Sistema de Información y Alerta Hidrológica de la Cuenca del Plata (SiyHA), que depende del Instituto Nacional del Agua (INA). “El pico de 40.000 metros cúbicos por segundo en Cataratas superaría los registros de los últimos 40 años”, informó el INA, en un informe preliminar que publicó a media mañana.
Durante este lunes, los especialistas del SiyHA analizarán los modelos hidrológicos para proyectar el impacto de la crecida a lo largo de la cuenca del Paraná. El ingeniero Borús adelantó a El Litoral que una vez que estén terminados estos primeros estudios —luego del mediodía— se emitirá el alerta oficial de crecida, aunque ya emitió un informe preliminar de Emergencia (ver PDF adjunto) sobre esta crecida histórica.
En el Parque Nacional Iguazú, durante el fin de semana la Administración de Parques Nacionales activó el protocolo de seguridad en el circuito superior y se quitaron las pasarelas desmontables que llevan a la imponente Garganta del Diablo para evitar que las destruya la fuerte corriente del río.
En Andresito, el río ya estaba esta mañana a centímetros del nivel de evacuación (que es de 13,50 metros). Y en Puerto Iguazú, al lado de la desembocadura en el Paraná, el río creció 6 metros en un día y estaba en 25 metros esta mañana.
Aguas abajo
Con los datos actuales, el INA proyecta que la crecida superaría los 6,90 metros en Corrientes, el fin de semana que viene. El pico llegaría a Santa Fe a fin de mes, entre el 25 y el 28 de junio, según las primeras estimaciones del SiyHA.