De la Redacción de El Litoral
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En marzo debe cobrar 1.200.000 dólares por la segunda cuota del 30 por ciento y un plus de 100.000 dólares más por cantidad de partidos.

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La cifra de 126 millones de pesos al lado de la palabra “deuda” puede asustar a más de uno. Pero, claro está, como pasa siempre en la vida, no sólo pasa por lo que uno debe sino por lo que no pude vender o generar para pagar esa deuda. Esa lectura es la que hace, más o menos, el Mundo Colón.
Es que casi al mismo tiempo que ese monto hace ruido, hay dos jugadores que están en la vidriera del fútbol argentino: uno en River (Lucas Alario) y otro en Boca (Marcelo Meli).
Claro que el reciente gol en el Mundial de Clubes y todo lo que genera la final del domingo frente al Barcelona, instala en el fútbol argentino una especie de “Pipa-manía” por estas horas.
Los hinchas de River se ilusionan con sus goles; los hinchas de Colón también porque se pueden transformar en millones de dólares en un corto tiempo.
Por un lado, River Plate —que inició la operación adquiriendo el 30 por ciento de la ficha— tiene plazo hasta junio de 2016 para hacer uso de la opción por otro 30 por ciento. Ese monto está fijado en 1.200.000 dólares, pero con un plus: si la estadística de Lucas Alario en River Plate indica que logra jugar la mitad de los partidos, los sabaleros recibirán 100.000 dólares más porque así está fijado en el contrato inicial.
Ahora bien, sin despreciar ese “palito verde y pico”, los próximos dirigentes, los hinchas y socios sabaleros se frotan las manos por ese 40 por ciento que le quedará a Colón después de junio de 2016.
Una posible operación a cualquier grande de Europa no debiera cerrarse, en caso que River Plate lo transfiera, en menos de 10 millones de dólares. Esa es la cifra simbólica que todos imaginan como “piso” si es que sigue haciendo goles importantes en competencias internacionales.
Claro que, también el “Bicho” Godano explicó que podría pasar con Alario en un escenario normal o desfavorable. Si pasan dos años desde el momento de la compra y River no lo transfiere a ningún lado —por bajo rendimiento o porque lo quiera retener—, Colón se asegura en el 2017 un ingreso fijo de 1.600.000 dólares.
Esto es así porque se fija un precio de cabecera de 4.000.000 de dólares: el dato surge al deducir el 40 por ciento de ese monto. En conclusión, termine como termine la historia, sin dudas que Colón realizó una muy buena venta de Lucas Alario, máxime si uno considera el puñado de partidos que jugó en Colón y los goles que hizo en Santa Fe.
La otra historia a favor de quien gane las elecciones del domingo y gobierne desde el lunes es el pase de Marcelo Meli: el volante de Boca es pretendido por dos clubes de Europa. A Colón le queda un poco más del 30 por ciento en caso de concretarse una posible venta.
Claro que, como pasa siempre en el fútbol, no todas son buenas noticias. El Internacional de Porto Alegre, equipo que le debe a Colón 800.000 dólares por el pase del zurdo Carlos Martín Luque, estaría por presentar quiebra en los próximos días en el fútbol brasileño, algo que postergaría y complicaría el cobro de ese monto, también importante para las arcas sabaleras.