Colón y la peor crisis de su historia: los disturbios, en fotos y videos

A los 34 del segundo tiempo, con el equipo perdiendo y sin reacción, el hincha de Colón explotó. Un grupo rompió el alambrado, tiró piedras, ladrillos y hasta botellas al campo. Los bomberos respondieron con agua y la policía con balas de goma. Marcos Díaz se acercaba pedía que frenen: “¡Así los hacen enojar más!”.

El juez Felipe Viola reunió a los jugadores y decidió la suspensión, mientras desde la cabecera volaban proyectiles y hasta se tumbó un portón. Yllana, lejos de calmar, sonreía ante las cámaras. El comentario que bajó desde la tribuna no fue para nada bueno.

Colón vivió su noche más oscura. Las fotos y videos del peor momento de su historia.

La crisis en fotos

Los jugadores de Colón tuvieron que pasar por el túnel en una lluvia de proyectiles de la hinchada. Hasta la platea se sumó a la guerra con la policía.

Banderas, butacas y baldosas: las armas de una hinchada que se cansó de gritar

El partido ya había comenzado con una furia interior en el público sabalero. En el entretiempo, la hinchada se hizo sentir y le gritaron de todo a la dirigencia y jugadores. Estos últimos tuvieron que meterse al vestuario entre silbidos ensordecedores que se colaron de lleno en la transmisión de TyC Sports.

Un DT que no tranquiliza a nadie

En medio del parate, el agua a la tribuna y las balas de goma, aparecieron los referentes del plantel y desapareció la que debería ser la voz más importante de todas: la del técnico. Yllana y su carismática forma de moverse se escondieron en el eje de la cancha, entre el plantel y el cuerpo técnico.

Con las cámaras de TyC Sports al lado, el coach se hizo el desconocido y hasta que sus propios jugadores no lo criticaron, no dio la cara.

En ese momento, lejos de pedir perdón por no poder dar el giro de 180º que necesita Colón, se quejó porque es un año electoral e insistió que los resultados "no son para tanto". Lo de la hinchada fue salvaje, pero lo de Yllana es para dirigir el Federal.

Viola, el joven árbitro que hizo todo bien

Además de tener un partido sin jugadas raras -lamentablemente comunes en la Primera Nacional-, tarjetas apresuradas y peleas con los jugadores, Felipe Viola tomó las riendas de una situación que podría haber sido mil veces peor.

En un principio y de lejos, parecía que el enojo de los hinchas tras el gol de Díaz era una bronca típica de fútbol argentino. Pero en el momento que estos arrancaron el alambrado y comenzaron a tirar proyectiles, lo que debía pasar era cada vez más claro.

A Viola no le tembló el pulso a la hora de juntar a los jugadores en el medio del campo de juego y confirmar la suspensión del encuentro. Cuando se acercaron las cámaras, se escuchó el altercado que tuvo con Gigliotti, quien insistía en seguir jugando porque "hay gente que viene desde la lom@ del ort@". A lo que el árbitro respondió con: "Vamos a salir lastimados" previo a darle fin al partido.

Un cementerio que se volvió infierno

La bronca hervida que había dentro del Brigadier sobresalió del estadio y los incidentes siguieron afuera, donde la policía continuó tirando balas de goma a los hinchas sabaleros.

Retirada en silencio y como si nada hubiera pasado

Y minutos después de haber salido del campo con un escudo humano hecho por la policía, Colón se retiró en silencio del Brigadier. Mientras afuera la policía seguía reduciendo a hinchas pasados de violencia -y otros que simplemente querían volver a sus casas-, los jugadores terminaron su noche como si de otro partido más se tratara. Video de @PasiónCordial

Una noche oscura en Juan José Paso y Zavalla. Violencia en la tribuna por la displicencia de un plantel que parece que no ve con malos ojos descender...