Por Darío PignataComo inventando un propio 'San Valentín' futbolero, Colón y River armaron ayer ante los ojos de todo el país un verdadero tributo al fútbol, redondearon un partidazo con cuatro goles, ida y vuelta, emociones en las dos áreas y se 'enamoraron' de la pelota durante los 90 minutos de juego en el Cementerio de los Elefantes, que esta vez lo que enterró fueron los habituales amarretismos tácticos y estratégicos que gobiernan el fútbol argentino. Para quien escribe, en años, el mejor partido que se vio en Santa Fe. Por todo. Y para la prensa especializada de Buenos Aires, que vive cubriendo todos los partidos a través del monopolio televisivo, fue igual. Se cansaron de elogiar la propuesta de los dos en el Brigadier. Colón, justificando por qué es difícil tumbarlo en Santa Fe y por qué llegó a la parte más alta de la tabla de posiciones sin que nadie le regale nada. River y Passarella, justificando justamente eso: por qué a pesar de todo River es River y tiene en el banco a un viejo zorro como el 'Káiser' que conoce todos los rincones del Planeta Millonario, con todo lo que ello implica en esta era de no tantos millones en la plantilla. El juego de figuritas De nada vale escribir ya hoy que Colón hizo revolcar al 'Poroto' Lux en una proporción de 3x1 respecto de un enchufadísimo Laureano Tombolini. Menos aún cuenta que mereció ganar el partido, por acumulación de llegadas concretas a la zona de fuego. Es que del mismo modo que hace tiempo no se veía un partidazo como el de ayer, particularmente quien escribe hace muchos años que no retiene la imagen de un arquero invencible como fue Lux en el complemento. Porque a veces un arquero llega a un puntaje alto sacando 'dos o tres pelotas complicadas' en toda la tarde. Pero ayer, en Santa Fe, el arquero de River usó sus reflejos al máximo en no menos de siete u ocho situaciones netas de gol que generó el Colón de Bauza. Colón era más equipo jugando y River era más equipo trabando tácticamente el partido en el mediocampo. Se sabía, con Gallardo 'limpiado', Montenegro en el banco y Farías afuera, Passarella iba a intentar 'robarle' minutos al calor de Santa Fe -calor de clima y calor de fútbol del puntero- con muchos volantes poblando el mediocampo para cortar los circuitos de Colón y así empezar a desgastar el vértigo del puntero. Y si bien asomaban Lux en River y Lussenhoff en Colón, el partido perfilaba a dos grandes figuras: por el lado de los sabaleros un Germán Denis tan insoportable como la tarde; por el lado de los millonarios la calidad de un Luciano Figueroa, acaso dejando en claro que no todos los jugadores que van a Europa lo hacen por milagro o por operaciones de los empresarios, representantes e intermediarios (cualquier parecido con el caso Talamonti/Lazio de Italia es pura casualidad). Al descanso nos fuimos con un golazo de Germán Denis en el primero y una asistencia del ex Arsenal al 'Bichi' Fuertes para clavar el segundo. Enfrente, el balance de Figueroa arrojaba: la apilada a todos los defensores juntos de Colón previo al puntazo que puso a River 1-0 y la certeza de decir que si el mismo rubio no clavó el 2-2 antes del descanso fue por la enorme figura de Tombolini que le ganó en el mano a mano, justo en la última pelota de los primeros 45 minutos que ya pintaban para inolvidables en Santa Fe. Figueroa sí, Denis no En la misma medida que River afirmaba a Lux y luego haría brillar a Montenegro en el plano individual, Colón agregaba soldados para la guerra: Lussenhoff, Romagnoli, Zurita. Pero las lupas de las 30.000 almas estaban centradas en dos camisetas: la de Denis y Figueroa Porque lo único que quería el hincha de Colón es que le dieran la pelota a Germán Denis y del otro lado los de River apostaban todo a que la bocha le llegara a Luciano Figueroa. Eran los dos anchos bravos en los imaginarios 22 naipes para jugar al truco. Y acá, en este duelo particular de las figuritas ganadoras, River salió mucho mejor parado que Colón. Sería realmente desubicado y tampoco se ajustaría a la realidad decir que Figueroa fue mucho más Denis porque el ex Arsenal 'se come' el 3-1 por querer pararla después de una asistencia espectacular de Fuertes; mientras que a la vuelta de la esquina, en la contra de la misma jugada, el colombiano Patiño le pone una asistencia doblemente espectacular al ex Villarreal de España para poner el 2 a 2 en la red de Tombolini. Pero los accidentes del fútbol marcaron que River siguió preocupando con su figurita Figueroa y a Colón se le quedó en boxes su mejor auto chocador como consecuencia de una contractura. Entonces, el partido que todos imaginábamos -que quedó en éso, sólo en la imaginación- nunca llegó en la hierba del Cementerio de los Elefantes. ¿Qué decían las tribunas sabaleras después del 2 a 2?: 'Que no se demore el 'Patón' con el cambio: Cángele fresquito por Giovanny, con Denis y Fuertes arriba para hacer un desastre en la parte más caliente del juego'. Y si bien el colombiano -mitad golpeado y mitad borrado- salió y Cángele entró, la contractura de Denis como consecuencia de tanta entrega no dio para más. Entonces, el trío que todos esperábamos no pudo tocar ni cantar anoche en Colón. El sello de cada uno Los infartantes minutos finales dejaron en claro por qué Colón pierde muy poco con Bauza, sigue invicto y está puntero en el fútbol argentino, en la misma medida que River siempre es River. Cualquiera de los dos, tranquilamente, lo pudo ganar estando 2 a 2. Pero Tombolini se lo ahogó a Figueroa de bolea y a Ferrari por egoísta, cuando el ex Central eligió el 'tres dedos' cuando por el medio entraba solo el rubiecito goleador. Del otro lado del mostrador, Lux se lo sacó dos veces a 'Bichi', una a Zurita cayéndose y otra a Cángele a quemarropa. Así, cuando Elizondo pitó el final, un verdadero tributo al fútbol quedó sellado. Colón y River armaron un 'San Valentín' futbolero, se enamoraron de la pelota y consiguieron algo que no es habitual en el fútbol criollo: divirtieron a sus hinchas. Es más, se fueron todos -sabaleros punteros y millonarios escoltas- felices y contentos. Síntesis Colón: Tombolini; Chitzoff, Píccoli, Lussenhoff, Vargas; Capurro, Romagnoli, Zurita, Hernández; Denis y Esteban Fuertes. DT. Edgardo Bauza. River: Lux; Alvarez, Cáceres, Talamonti, Domínguez; Fernández, Ahumada, Zapata, Patiño; Higuaín y Figueroa. DT. Daniel Passarella. Goles: 24' PT Figueroa,Luciano (RP), 29' PT Germán Denis (C), 40' PT Esteban Fuertes (C), 14' ST Figueroa,Luciano (RP) Cambios: 10' ST Daniel G. Montenegro por Gonzalo Higuaín (RP), 15' ST Paulo A. Ferrari por Cristian Alvarez (RP), 16' ST Franco D. Cangele por Germán Denis (Ar), 21' ST Lucas Rimoldi por Giovanni Hernández (C), 38' ST René Lima por Jairo L. Patiño (RP), 48' ST Cristian Tavio por Alejandro Capurro (C) Amonestaciones: 9' PT Augusto Fernández (RP), 15' PT Leonardo Talamonti (RP), 41' PT Oscar A. Ahumada (RP), 44' PT Esteban Fuertes (C), 49' ST Cristian Tavio (C) Expulsiones: 51' ST Lucas Rimoldi (C), 51' ST Domínguez,Fede (RP)




