De la Redacción de El Litoral
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Colón volvió a dar, después de dos pasitos —Central y Olimpo— en positivo, otro paso importante para atrás al perder el viernes a la noche frente a Temperley en el sur del Gran Buenos Aires. Ahora, en la semana más larga de la temporada (ya que el equipo jugó el viernes 10 y volverá recién a jugar el martes 21), el próximo objetivo a la vista se llama Atlético Rafaela en casa. En principio, Braian Romero, Lucas Alario y Cristian Llama serán titulares.
En un viejo juego de palabras que tiene el fútbol, Javier López sabe que está “obligado” a cambiar antes que lo cambien a él. Es por eso que en la intimidad del comando técnico está asegurado el cambio de nombres y posiblemente el del esquema táctico para enfrentar a los rafaelinos en el Cementerio de los Elefantes.
Hay una cosa que está bien en claro después de lo poco que se vio en la cancha de Temperley: Cristian Llama volvió mejor que antes de lesionarse. Se mostró activo, pidió siempre la pelota, gambeteó para adelante, se hizo dueño de todas las pelotas quietas y marcó el descuento de penal.
En síntesis, se “puso solo” dentro de los once titulares para el próximo partido ante “La Crema”.
¿Qué otras caras se podrán ver ante Rafaela? La vuelta automática al mediocampo de Braian Romero, que se perdió el partido con Temperley por un pequeño problema fibrilar pero estará en condiciones de jugar el martes 21 en Santa Fe. Al ex Acassuso la lesión lo agarró en su mejor momento con la camiseta de Colón: le había marcado a Central en Rosario y a Olimpo en Bahía Blanca.
Finalmente, en la ofensiva, se dará el esperado retorno de Lucas Alario, ya que el “Pipa” está totalmente recuperado del desgarro frente a Boca y además ya empezó a hacer fútbol en los entrenamientos previos al partido con Temperley del viernes a la noche.
Estos tres ingresos están “cantados”: Braian Romero, Cristian Llama y Lucas Alario serán titulares, sí o sí, frente a los celestes, un partido que se transformó en “especial” en los últimos tiempos.
¿Puede haber más cambios en el Colón de Javier López? La respuesta es sí, porque entre otras cosas preocupa la falta de marca de Cuevas —nadie cuestiona sus condiciones técnicas para mostrarse como salida— y el desquilibrio que puede haber en el ala derecha del equipo sino se ajustan los errores del viernes a la noche. Acá, la primera opción se llama Luis Castillo, un jugador con menos juego que Cuevas pero con más característica de marca.
¿Llama-Ramírez?
Si algo preocupa, casi sistemáticamente en todos los partidos, es la falta de generación de juego (por consiguiente de las situaciones de gol) y el muy poco peso ofensivo del equipo. Uno supone, a priori, que el solo ingreso de Lucas Alario le devolverá al equipo una presencia en los metros finales que no le dieron ni García ni Villarruel, lamentablemente.
En cuanto al juego en sí, ahora todo parece indicar que el entrenador tendrá en condiciones de juntar a dos o tres jugadores de buen pie para armar un circuito de juego. Es el caso de Llama, con Braian Romero en una banda y —quizás— con el “Mago” David Ramírez al lado.
Para quienes se preguntan “¿pueden jugar juntos Llama y Ramírez?”, la respuesta es siempre una sola: “Los buenos jugadores de fútbol siempre pueden jugar juntos”. No sería descabellado armar una doble punta de enganche, con Ramírez-Llama para poder alimentar de la mejor manera a Lucas Alario en la ofensiva.
La semana es larga hasta llegar al martes 21 en el cual pisará Atlético Rafaela el césped del Brigadier López. Se sabe, Colón dio el viernes un paso atrás en todo sentido: juego y resultado. Lo que está más que claro es que el técnico está obligado a cambiar. La vieja frase del fútbol se hace presente en el Mundo Colón: que cambie el entrenador antes que lo cambien al entrenador.