De acuerdo con declaraciones que publica hoy el matutino porteño Crónica, el vicepresidente Nicolás Becerra confirmó desde la tierra del sol y del buen vino que en las últimas horas Roberto Luis Trotta dejó de ser el entrenador de Independiente Rivadavia de Mendoza. La derrota del viernes en el 15 de Abril fue el detonante, en medio de una campaña donde la Lepra jugó siete partidos, de los cuales ganó uno, empató cuatro y perdió dos.
Tras la derrota de Independiente Rivadavia en Santa Fe, ante Unión, el mismo Roberto Trotta ponía en duda su continuidad al frente del equipo. El “tengo doce horas para saber si sigo” que disparó el DT en el 15 de Abril pareció ser toda una premonición.
El entrenador, al igual que algunos jugadores, tenía programado viajar hacia Buenos Aires para pasar el fin de semana con su familia, tras el encuentro disputado en Santa Fe, y reincorporarse recién mañana a los entrenamientos. Pero Trotta decidió retornar el mismo viernes en el colectivo con el plantel a nuestra provincia, para finalmente reunirse anoche con la dirigencia de Independiente Rivadavia de Mendoza.
El mal juego del equipo, con Ortega como megaestrella, fue el principal detonante. Y la falta de resultados acordes con los refuerzos, otro aspecto que motivó la salida de Trotta. Si a esto le agregamos que la relación de Trotta con el hincha de Independiente está totalmente deteriorada (en el último encuentro de local de la Lepra ante Los Andes la hinchada colgó varias banderas en repudio del DT) y que el “Cabezón” tampoco tenía ninguna clase de apoyo dentro de la comisión directiva, salvo la del propio presidente, era evidente que las horas del adiestrador estaban contadas en el Parque y la novela contó con su capítulo final en el cónclave de anoche.
Trotta tenía un contrato con Independiente que lo ligaba por tres años, pero la circunstancia en la que se encontraba el técnico fue insostenible y se buscó una salida inevitable para descomprimir una situación que era insostenible.
Los números de la campaña de Independiente son evidentes y están lejos de reflejar la realidad de un plantel armado para pelear por el ascenso y que cuenta entre sus filas con un refuerzo de la categoría de Ariel Ortega. La Lepra jugó siete partidos y sólo ganó uno. Tiene 7 puntos y está a mitad de tabla.
¿Quién llega ahora?
Hace ya tiempo que vienen sonando varios apellidos para asumir la conducción técnica de Independiente Rivadavia. Son de público conocimiento las charlas que existieron entre los dirigentes de Independiente y Daniel Alberto Passarella. Es por eso que no es descabellado pensar en la llegada al Parque de Héctor Pitarch, un hombre del riñón del ex entrenador de la selección nacional, quien haría su primera experiencia como entrenador.
Pitarch, además, es un hombre que conoce y mucho al “Burrito” Ortega, y éste también sería un punto a favor para el arribo del colaborador de Passarella.
Pero en la danza de apellidos también sonaron otros como Leonardo Madelón, Julio Falcioni, Gustavo Alfaro, la dupla Zaccanti-Sosa y hasta el de Ricardo Caruso Lombardi. Este último fue desmentido por la dirigencia “azul” en su momento.
Madelón y Alfaro estarían esperando una oferta para dirigir en Primera División, al igual que Falcioni, quien estaría muy cerca de Huracán de Parque Patricios.






