—¿Te viniste preocupado por la situación económica en estos tiempos sin fútbol?
—Sí, claro... Tuvimos una caída de 4.500 cuotas sociales, lo cual implica más de 1.000.000 de pesos que no entraron al club. En estos dos meses, tuvimos que hacer un esfuerzo muy grande por los aportes de los dirigentes y hasta de los mismos acreedores que aceptan planes de pago a largo plazo porque nos tienen confianza. Estamos poniendo plata los dirigentes, pero aseguramos que llegaremos al comienzo de la temporada sin inhibiciones.
—Sería casi un hecho histórico...
—Es probable, pero será así.
—¿Sigue sin estabilizarse el club?
—Obviamente. No tenemos equilibrio entre lo que entra y lo que sale.
—Cuando estuvimos en Comodoro Rivadavia y compartimos una charla, me dijiste que estaban cerca...
—Estábamos cerca, pero era porque había expectativa por la campaña, que se empezó a caer en esa parte final. La situación es grave, porque estamos previendo una brecha, entre lo que entra y lo que sale, de casi 1.000.000 de pesos para este torneo. Pero la situación es peor aun, porque los egresos se vienen posponiendo desde años anteriores y los ingresos están comprometidos.




