De la Redacción de El Litoral
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Entusiasmados por la reacción en el segundo tiempo de la mano de los pibitos del club —el “Huevo” Moreno, “Juani” Cavallaro, el flaco Federico Chiapello—, los hinchas tatengues preparan un gran éxodo para acompañar el sábado a las 18.15 al equipo de Nery Alberto Pumpido en su visita a River Plate, buscando la primera alegría del Inicial 2012. Lo que no saben los rojiblancos que están armando el viaje es en qué cancha se jugará el partido.
Lo concreto es que el defectuoso operativo de seguridad que implementó River para el superclásico ante Boca podría concluir en una clausura del estadio Monumental, situación que se definirá mañana miércoles.
El Ministerio de Seguridad de la Nación, encabezado por Nilda Garré, resolverá qué sanción le cabe al Millonario como consecuencia de una serie de irregularidades, como el ingreso de pirotecnia o de un chancho inflable, los paraavalanchas engrasados en la tribuna visitante o el humo cuando salió el equipo xeneize al campo de juego.
En las especulaciones que realizan los medios capitalinos, que le dan crédito a esta posibilidad de clausura del Monumental antes de River-Unión, ya circula el estadio José Amalfitani de Liniers como posible escenario alternativo para el choque del sábado a las 18.15 (hoy se conocerá el árbitro en la AFA).
Como Vélez recibe el viernes a las 21.15 a Godoy Cruz Antonio Tomba de Mendoza, no tendría problemas en ceder en forma de alquiler el estadio de Liniers para River-Unión.
Misión imposible
Según afirma el diario deportivo Olé, River presentará hoy un reclamo en la AFA con video incluido para que se omita la roja a Ponzio, aunque es muy difícil que prospere.
“La tarjeta de roja de Federico Beligoy a Leonardo Ponzio fue exagerada. Casi nadie tiene dudas de eso, ya que se trató de una acción fuerte pero el volante trabó la pelota con los tapones de su botín derecho y bajó a Fernando Sánchez con su retraída pierna izquierda”, afirma Olé.
“La falta, como máximo, merecía una amarilla. Y como el árbitro -muy bien ubicado a menos de dos metros de la jugada- decidió expulsar a Ponzio, los dirigentes de River se sintieron perjudicados. Y por eso, esta tarde realizarán una queja formal en la AFA, presentando el video de la jugada para pedir que el Tribunal de Disciplina rectifique el fallo de Beligoy y omita la sanción de Leo. Sin embargo, según las fuentes consultadas por Olé , “eso es prácticamente imposible”.
Los miembros del Tribunal remarcan que, por norma de la Fifa, “toda tarjeta roja implica una fecha de suspensión”, y recuerdan que “no hay ningún antecedente que haya modificado un fallo por expulsión”. Incluso, desde la dirigencia de River admiten que “sabemos que es muy difícil que le quiten la roja a Leo, pero igual vamos a hacer el pedido en la AFA”.
En Núñez, basan su esperanza en varios antecedentes. ¿Cuáles? El primer caso fue una amarilla mal sacada por Delfino a Galmarini. Por una supuesta mano (que marcó el asistente Casas), el jugador de Tigre recibió la segunda amonestación y tuvo que dejar la cancha ante Gimnasia, el 21 de marzo del año pasado. Ahí, Delfino reconoció el error y la AFA anuló la segunda tarjeta y, por ende, la fecha de suspensión.
Un mes después, “Teo” Gutiérrez fue amonestado por Pompei por una simulación que no fue tal. Como era la quinta, Racing reclamó, el árbitro admitió su falla y “Teo” fue indultado. El último caso, el más común, fue por “error de identidad”: Abal le sacó a Martín Zapata una amarilla (la segunda) que le correspondía a Carranza y ese fallo también se revirtió. Pero nunca sucedió con una roja. Por eso, el jueves el Tribunal de Disciplina le bajaría el pulgar al pedido de River.




