Se inició la era Quiroz en Unión

Esta mañana, a partir de las 10 y con la presencia del presidente de Unión, Juan Vega, y varios integrantes de la comisión directiva (incluida la subcomisión de fútbol), comenzó la era de Fernando Quiroz al frente del plantel profesional tatengue.

El encuentro, en la fresca mañana santafesina, tuvo lugar en La Tatenguita. “Tenemos poco tiempo, somos de los últimos en empezar por razones obvias —la disputa de la Promoción—, así que tenemos que apurar algunas cuestiones, como por ejemplo el tema refuerzos”, señaló anoche Rubén Decoud en diálogo con El Litoral.

No sólo es el tiempo de los refuerzos en Unión, sino del trabajo en sí. Por eso, Quiroz ordenó doble turno para hoy y mañana, turno simple para el jueves y otra vez una doble jornada de trabajo para el viernes. El sábado culminará la primera semana con una práctica en un solo turno y la semana que viene, desde el lunes, comenzará el trabajo más exigente con una concentración que tendrá lugar en Casasol. Hoy, por ejemplo, no estuvo presente Fontana, con permiso, quien mañana o pasado iniciará el trabajo con sus compañeros.

Varios interesados en Rosales

Además de Ferro, que tal cual lo anticipó El Litoral hizo una oferta concreta de 90.000 pesos por el préstamo de Paulo Rosales, hay otros clubes interesados en el volante: Talleres, Instituto, Quilmes y Huracán.

La situación de Rosales es la siguiente: los derechos económicos del jugador pertenecen a Unión y a Quiroz le gusta, tanto que lo quiso llevar a San Martín de San Juan hace un año y para jugar en Primera.

En cuanto a la oferta de Ferro, es complicado que se haga. Unión lo prestó a Rosales a Talleres en 50.000 dólares y por 6 meses a principios de año. Si Quiroz lo quiere, se quedará. Y si no, la intención de la dirigencia es transferirlo.

¿Qué se busca?

La idea de los dirigentes y de Quiroz es que vengan cinco refuerzos como máximo. Ocurre que de la columna vertebral que jugó la última parte del campeonato pasado, hay cinco jugadores que no están o que tienen una continuidad complicada. Serrizuela se fue, con Jorge Torres está difícil, Marcos Flores volvió a Newell’s, Zárate fue transferido (hasta anoche no habían llegado los avales y el jugador permanece en Santa Fe) y Pereyra también finalizó su vínculo, más allá de que había una opción a prórroga por un año más en el contrato.

A Jorge Torres se lo espera por Santa Fe para volver a conversar. Hubo algunos intermediarios que lo ofrecieron en forma reiterada a la dirigencia de Colón en los últimos días y la respuesta de Lerche fue contundente: “No queremos tener ningún tipo de problemas con Unión, no nos interesa el jugador”. Verbalmente, la dirigencia tatengue había acordado la compra del 70 por ciento del pase en 700.000 pesos, pero ahora pretende reanudar el diálogo y buscar alguna alternativa que implique un menor desembolso de dinero. En realidad, la idea de Unión era pagar ese dinero siempre que se obtenga el ascenso a Primera, cosa que no se pudo lograr.

Desde ya que algún defensor (dicen que se buscaría un zurdo), un volante central, un enganche si se va Rosales y un delantero o dos para reemplazar los alejamientos de Zárate y Ferrer, dependiendo también de la continuidad de Pereyra, son los objetivos hacia los que apunta la dirigencia rojiblanca. Hay algunos nombres en carpeta, pero recién hoy empezaban las gestiones.