Luego de las dos victorias consecutivas y cuando parecía que Unión tenía todo “armadito” para quedarse con la punta en soledad, llegó la olvidable noche ante Almirante Brown que le impidió -empate mediante- coronar esa pretensión de escalar hasta la cima.
Si bien el equipo de Trullet no había jugado bien los partidos ante Chicago y Defensa -que terminaron con sendas victorias- nadie ignora que el partido del jueves de la semana pasada se presentaba accesible en los planes previos.
Sin embargo, tal cual ocurrió en la temporada anterior, cuando llegó aquel Tigre de Caruso Lombardi que se terminó llevando los tres puntos, Unión debió esforzarse demasiado para rescatar un agónico punto que llegó al final del partido, con el gol de Rosales que puso el 1 a 1 definitivo.
Los silbidos -aunque apresurados- fueron el reflejo de lo mal que se jugó y de las dudas que generó en ese partido el equipo de Carlos Trullet. Es que la gente pensó que la victoria era un trámite, pero lejos estuvo Unión de jugar con comodidad un partido que desde el arranque fue duro, no sólo por la propuesta del rival sino por la falta de ideas que mostró el elenco tatengue.
Cambios varios
Es por eso que Carlos Trullet inició una semana plagada de pruebas. En primera instancia, decidió que juegue Juan José Serrizuela, quien debutará y, además, lo hará como volante central, un puesto que conoce pero en el que no juega desde hace mucho tiempo.
Trullet también cambió el esquema. De los tres hombres para defender, pasará, en principio, a jugar con línea de cuatro. Y además de la vuelta de Zárate (por Ferrer), también se dará el ingreso de Yacob en el fondo para reemplazar a Bruno Casanova.
Los cuatro de atrás serán el nombrado Yacob, Canuto, Mosset y Vera, aunque no se descarta que cualquiera de los dos laterales pueda sumarse a la mitad de la cancha. Allí, en el sector central, Serrizuela y Carabajal se van a repartir el trabajo de contención, con Zapata por la derecha y Rosales recuperando posiciones y arrancando por izquierda, mientras que Pereyra y Zárate serán los dos hombres de punta.
“Para 60 minutos”
Serrizuela viene de una inactividad de más de dos meses, una pretemporada que hizo en forma personal, supervisada por un profesional pero sin la exigencia de hacerlo con un plantel, y una lesión. Son elementos más que suficientes para llegar a la conclusión de que no está en la mejor forma para jugar 90 minutos. “Está para 60 minutos a todo ritmo”, dijo una fuente vinculada al plantel. Pero Trullet, teniendo en cuenta los problemas para encontrar solidez en el sector central, decidió que ingrese desde el arranque, máxime atendiendo a que uno de los ausentes, además de Fontana, es Leandro Sartor, el “5” titular que tiene este equipo de Trullet.
Objetivos similares
Que Unión y Chacarita son equipos grandes de la divisional, no caben dudas. Por eso, los dos saldrán a buscar el partido porque la historia y los objetivos trazados así los obligan.
¿Qué podrá salir?, vaya uno a saber. De pronto, hablar de un partido de ida y vuelta, en una cancha de dimensiones reducidas como la de Argentinos Juniors, se hace complicado. De todos modos, el campo de juego está en óptimas condiciones y se supone que los dos tienen jugadores de buen pie como para pensar que se puede dar un encuentro atractivo.
Chacarita buscará levantar el mal comienzo en el torneo. Para eso, Giovagnoli insistió en trabajos defensivos donde el DT probó con línea de tres y de cuatro, trabajó mucho con la pelota parada y trató, con el ingreso de Javier García, darle más ritmo al ataque “funebrero”.
Además en el equipo titular, ingresó Alejandro Frezzotti por Omar Gallardo ya que el “indio” presenta un fuerte estado gripal. Pasando en limpio, el 11 que paró Giovagnoli en la práctica de ayer fue el siguiente: Martín Bernacchia; Lautaro Trullet (Leandro Tercic), Diego Ledesma, Juan Manuel Insaurralde, Walter Alcaraz; Federico Iñiguez, Alejandro Frezzotti, Marcelo Penta; Javier García; Alustiza y Alfaro.
Por otra parte, el defensor Luciano Precone sigue recuperándose un una fuerte pubialgia que lo marginará de las canchas por una semana más.





