Todo Unión está de luto

El Club Atlético Unión llora hoy el fallecimiento de su presidente Juan Leonardo Vega, quien tenía 62 años y era un dirigente con muchísima trayectoria dentro de la entidad. Se trata de un hecho que lamenta toda la ciudad y la familia unionista en particular. Es el primer presidente de toda la historia institucional rojiblanca que perdió la vida ejerciendo su gobierno.

De muy chico, Vega sufrió poliomielitis, lo que le produjo una afección en una de sus extremidades inferiores. Salió de una familia de origen humilde y siempre luchó para alcanzar sus objetivos.

En mayo de 1966, junto con otro grupo de discapacitados, fundaron Cilsa (Club Integral del Lisiado Santafesino). Esta organización tuvo un nacimiento netamente deportivo.

Comenzaron a incursionar en el básquetbol sobre sillas de ruedas. Allí, con otros deportistas discapacitados como Juan Luis Costantini —actual presidente de la ONG—, Héctor Leurino y Osvaldo Ferrigutti, entre otros, fueron base de la Selección Nacional que ganó varios campeonatos continentales y que, en los primeros años de la década de los ‘70, se consagró campeón mundial en Inglaterra.

“Cuqui” siempre dijo que él no era el mejor jugador, pero que le daba al equipo un enorme espíritu ganador. Esa fe inquebrantable y el esfuerzo para superar las adversidades y el no darse nunca por vencido fueron los pilares de sus acciones futuras, tanto a nivel empresarial como dirigencial.

Cilsa, de origen deportivo, comenzó a crecer y transformarse en un espacio laboral para los discapacitados con lo cual empezó a desarrollarse y a incursionar en distintos tipos de actividades que lo expandieron en una escala nacional, alcanzando en la última década presencia internacional a través de una idea del propio Juan Vega: llevar la obra de Cilsa a España.

Es una institución definitivamente instalada en la Argentina y su misión principal es promover acciones solidarias en beneficio de las personas con capacidades diferentes.

La pasión de “Cuqui”

Su amor por Unión lo llevó a integrar la tradicional “Barra de las Bombas” en la década de los ‘60 y a involucrarse en la actividad dirigencial a partir de 1975. Allí integró, junto a su amigo Rolando Baragiola y otros más, la subcomisión de Prensa. De todos modos, el momento en el que Vega decidió a meterse de lleno en la vida política tatengue fue a principios de los ‘90, cuando formó parte la comisión directiva presidida por el Dr. Súper Manuel Corral, donde era integrante de la subcomisión de Fútbol en tiempos en que Unión militaba en Primera División.

Anteriormente, Juan Vega había integrado la Subcomisión de Básquetbol, cuando Unión se encontraba en la máxima categoría de la Liga Nacional y a Santa Fe vinieron a jugar basquetbolistas de reconocida trayectoria, como por ejemplo Sebastián Uranga, habiendo sido el principal hacedor desde el aspecto económico para la llegada de esos deportistas.

Pero sin dudas, el espaldarazo definitivo para asumir protagonismo en la vida dirigencial de Unión se dio en 1995. Cuando concluyó la gestión de Néstor Julio Rodríguez, asumió el síndico Ricardo Tenerello, quien ante la ausencia de alguna lista que permitiese convocar a elecciones decidió llamar a los unionistas caracterizados de la ciudad. Uno de los principales en acudir al llamado de Tenerello, en aquellos momentos críticos de la institución, fue Juan Vega.

Aún hoy se recuerdan esas reuniones en las que participaban, entre otros, el propio Vega, también Ángel Malvicino, Gerónimo Veglia, Alejandro Ulla, Corral, Marcelo Martín, Rubén Decoud, quienes formaron una comisión que empezó a regir junto con Tenerello los destinos del club, hasta que en noviembre de ese año quedó formada la comisión directiva que tuvo como cabeza visible a don Ángel Malvicino y a Juan Vega como vicepresidente primero. Ése fue el grupo de dirigentes que consiguió el último ascenso a la Primera División del fútbol argentino, la permanencia en la categoría, el sostenimiento hasta el ‘97 de un proyecto basado en las inferiores de la entidad rojiblanca y el reordenamiento económico e institucional.

La salida y el retorno

Justamente en 1997, Vega se alejó de Unión a partir de algunas diferencias con Malvicino. Luego, en 2002, resolvió formar la agrupación Unión Siglo XXI, aunque su participación fue sólo en la etapa constitutiva pero no en el proceso electoral, que determinó el triunfo de esa lista con René Citroni a la cabeza.

Durante esos años, Juan Vega se dedicó al crecimiento de Cilsa, empero en su mente y su corazón estuvo siempre latente la idea de ser presidente de Unión, ambición y objetivo por el cual trabajó, estudió y se esforzó para alcanzarlo en 2007. Allí provocó una alianza con Rubén Decoud y Julio Baldi, que permitió la victoria sobre el oficialismo, encabezado por Jorge Molina y que tenía como principal referente a Ángel Malvicino.

En este año y medio de gestión a cargo del “Cuqui”, se cosecharon los logros más importantes de los últimos años en la institución rojiblanca. Unión realizó su mejor campaña desde el descenso de 2003, ya que estuvo a un paso de ascender a la Primera División tras jugar la Promoción ante Gimnasia de Jujuy. En cuanto a lo económico, en los últimos días de octubre se aprobó el ejercicio Nº 102, el cual arrojó como resultado un incremento del activo en 1.762.188 pesos y una disminución del pasivo en 5.446.892 pesos, lo que logró que el patrimonio neto de la institución pase de ser negativo por $ 2.859.200 a positivo por $ 4.349.880. Además, se realizaron operaciones importantes con jugadores que pertenecían al club, como la venta de Leandro Zárate al Botafogo de Brasil o el reciente préstamo de Paulo Rosales al Olympiakos Volos de Grecia.

Vega es uno de los principales acreedores de la institución, junto con la sucesión de Ángel Malvicino y la Mutual de Ben Hur, aunque en este último caso la deuda ha sido acordada tras ceder una buena parte de los derechos de televisión que le corresponden a Unión.