Ante un Estadio 15 de Abril repleto de hinchas "tatengues", lo que parecía una noche ideal terminó transformándose en una verdadera pesadilla para el equipo de Unión. Seguramente, al término del primer tiempo ningún unionista imaginaba que la jornada iba a terminar con una derrota.
Los primeros 45 minutos mostraron a un equipo de Unión haciendo casi todo bien, y hay que decir "casi" porque sólo por falta de contundencia se fue a los vestuarios con un solo gol a favor.
En esa etapa, todas las líneas trabajaron aceitadamente. El arquero Limia fue prácticamente un observador más, los defensores no se complicaron, los mediocampistas impusieron su buen juego, y los delanteros, Quiroga y Mannara, no se cansaron de desequilibrar.
Encima, a los 5 minutos los locales abrieron el marcador, por un cabezazo del "Lungo" Quiroga en un tiro de esquina.
Los dirigidos por Kudelka hicieron todo bien de ahí en más, pero no pudieron ampliar la ventaja.
A pique
En la segunda etapa, pareció que Unión entró a la cancha con otro equipo, porque dejó casi completamente el dominio de la pelota a su rival. "Fue algo involuntario, porque en el vestuario charlamos justamente de lo importante que era seguir jugando adelantados en el terreno, presionando arriba", dijo Kudelka luego del partido en la conferencia de prensa.
Las líneas ya no jugaron juntas y regalaron espacios para los peligrosos atacantes mendocinos.
A los 17 minutos llegó el empate a través de Peralta. A partir de ese momento, se planteó un partido de ida y vuelta. Unión trataba de ir al frente e Independiente llevaba peligro con contragolpes.
A partir de allí se planteó un partido de ida y vuelta. Mientras Unión trataba de llevar peligro al área de enfrente, los visitantes generaban peligro con cada contragolpe.
Y a los 35 minutos sobrevino el escándalo. Un jugador mendocino cayó en el área y Toia marcó penal. En ese mismo momento, el juez de línea levantó la bandera para marcar una posición adelantada. Luego de intercambiar opiniones entre ellos, el árbitro principal no cambió su decisión de señalar el punto desde los 12 pasos.
El partido estuvo detenido entonces por unos diez minutos, tiempo en el que se registraron insultos, empujones y algunos golpes entre policías y jugadores rojiblancos.
El penal recién se pateó a los 45 minutos y Velázquez marcó el 2 a 1. En los 15 minutos que se jugaron de tiempo adicionado, Unión fue al frente con desesperación pero las ocasiones más claras para marcar fueron para Independiente.
Tras el encuentro, Frank Darío Kudelka hizo referencia a la jugada del penal. “El árbitro no es el responsable de nuestra derrota, más allá de que se haya equivocado o no. Le erramos nosotros, tratando de aguantar el partido -inconscientemente- defendiendo muy atrás. No obstante, el DT local hizo referencia a un sospechoso encuentro que hubo en los vestuarios, durante el entretiempo, entre el entrenador visitante, Roberto Trota, y la terna arbitral.






