El polifuncional volante Nahuel Fioretto, de un amplio recorrido en los clubes del fútbol argentino que se “exilió” en los últimos años en el fútbol de Bolivia primero, en Venezuela después —fue campeón con el Táchira— y actualmente viene de Alemania, llegó a un acuerdo en las últimas horas y se convirtió en el primer refuerzo de Unión para el 2011. El representante del futbolista, Darío Capogrosso, llegó a un acuerdo con la dirigencia tatengue y lo vinculará por seis meses hasta el final de la temporada de ascenso.
Ahora, los cañones de la dirigencia apuntan a conseguir un delantero que ofrezca alguna alternativa distinta a Matías Quiroga y Leandro Zárate. El nombre de Pablo Bastianini, ex Boca Unidos de Corrientes, se enfrió ante la imposibilidad del argentino para salir de Japón donde está vinculado al poderoso Yokohama Marinos.
En este punto, más allá del nombre de Pablo Vásquez y de las primeras gestiones por César Emanuel Pereyra, se ingresa en un cono de incertidumbre, aunque se referenció a un delantero que está en un club de Primera División sin jugar, cuyo DT dio el visto bueno para que pueda venir a Unión.
Hay que recordar que el mismo presidente Luis Spahn había dicho que “a lo sumo podemos traer dos de los cuatro refuerzos”, en obvia relación al tema económico, y la obsesión de esta dirigencia es poder tener una planilla de sueldos que sea “manejable” para poder pagar al día y no tener que pasar sobresaltos.
Oficio por las bandas
Nahuel Fioretto presentó credenciales en el fútbol argentino con la camiseta de Boca, donde jugó una treintena de partidos en la era de Carlos Bianchi. De allí, el peregrinar se hizo casi interminable: Nueva Chicago, Huracán, Lanús, Olimpo, Ferro, Instituto de Córdoba e Independiente Rivadavia de Mendoza.
Al momento de adquirir la experiencia internacional, el “Loco” pasó por el Bolívar de La Paz, el Táchira de Venezuela y lo mencionado del campeonato de ascenso en Alemania.
El jugador, que se ganó el apodo de “Loco” por reacciones adentro y afuera de la cancha, llega con experiencia y aplomo a Unión para este momento de su carrera. Está en actividad, impecable desde lo físico y buscando el retorno al fútbol de la Argentina.
La pretemporada
Finalmente, ante el pedido del cuerpo técnico de Kudelka, la dirigencia aceptó hacer una semana de pretemporada en Uruguay, haciéndose cargo durante cinco días de alojamiento más comidas. Los otros dos los pagará la Municipalidad de Atlántida, que organizará un cuadrangular con motivo de sus 100 años.
Está confirmado que el primer partido será el 18 de enero frente a Liverpool de Montevideo. Otro de los rivales será River Plate de Uruguay, aunque sin fecha confirmada por ahora. La idea es realizar, por lo menos, unos cuatro amistosos preparatorios antes de jugar frente a Ferro en Caballito el primer fin de semana de febrero.
¿También Mannara?
Así como se fueron generando las bajas de jugadores como Weiner, Kisner, Bernay y Pirchio —algunos firmaron para rescindir; otros están por hacerlo— es casi un hecho que intentarán hacer lo mismo con Rodrigo Mannara.
El plantel profesional tatengue está citado para volver a los trabajos el 3 de enero, realizando en Casasol la primera parte de la pretemporada. A propósito de ello, los dirigentes hicieron el esfuerzo en adquirir y renovar los equipos de climatización para las habitaciones de los jugadores.






