Por Enrique Cruz (h) En una extraordinaria demostración de sinceridad, el volante de Unión, Leandro Sartor, reveló ayer en 'Café con Fútbol' lo que vivió en las horas posteriores al partido con Almagro, tras haber marrado una brillante oportunidad para dar vuelta el resultado del partido. 'Sé que pueden no creerme, pero pregúntenle a mis viejos o a mi novia. El sábado a la noche, después del partido, no pude dormir. La jugada me daba vueltas por la cabeza. No puede ser que haya desperdiciado semejante ocasión para marcar un gol. Cuando ví que la pelota salía hacia el costado me quise morir', dijo el volante de contención rojiblanco. 'No sé qué pensar... Lo único que espero es no arrepentirme en el futuro, pero siento que lo que hice fue grave, no me lo voy a perdonar nunca', dijo Leandro Sartor tras contar -y ver- una y mil veces la jugada en la que recibió un rebote (después de un tumulto) y con una maraña de piernas adelante, remató en forma desviada haciendo que la pelota cruzara todo el arco. 'Nos falta un plus' Luego, el jugador de Unión dijo que 'la campaña, hasta ahora, está dentro de los cánones normales. De todos modos, sentimos que hubo partidos en los que pudimos obtener un resultado positivo y no lo conseguimos. Por ejemplo, pudimos ganarle a Almagro y no debimos perder con Huracán... ¿Qué nos faltó?, algo, un plus que no tuvimos', dijo el hombre que fue titular en el partido del sábado. Sobre las expectativas que se crearon en torno a la campaña del equipo, señaló que 'ninguno de nosotros dijo, en algún momento, que íbamos a salir campeones. Al contrario. Ni siquiera que estábamos para pelear arriba. Sólo fuimos siempre conscientes de que teníamos que cumplir con las expectativas creadas en el sentido de responder a esta demostración de confianza y de oportunidades que tenemos los jugadores que somos del club. Sólo eso. Después, sabíamos que teníamos que demostrar para qué estábamos', aunque en un pasaje de la charla dejó en claro que 'eso no quita que en la intimidad siempre hayamos pensado que estábamos para pelearla y que podíamos ser protagonistas. Pero eso forma parte de las ilusiones del grupo y no de un mensaje hacia la gente'. Un puesto competitivo Sartor reconoció que el de volante central es un puesto sumamente competitivo dentro del plantel. 'Está Roberto Battión, que anduvo muy bien, el "Tato' Canuto, que es un muy buen jugador y no hay que perder de vista al "Negro' Rodrigo Acosta, quien también es un chico con mucho futuro... Es cierto, es un puesto muy competitivo. En realidad, Unión siempre sacó volantes centrales'. Luego de reconocer que 'soy el más defensivo de todos, porque tanto Roberto como el Tato, que son los que más juegan, tienen más juego que yo', dijo que 'también puedo darle alguna alternativa al técnico. Por ejemplo, alguna vez me puso de carrilero y hasta en las prácticas he jugado de líbero', refrendó. Las presiones En cuanto a las supuestas exigencias que siente el equipo cuando juega de local, dijo que 'es cierto que estamos jugando ante 20.000 personas o algo menos, pero también es cierto que la gente nos está prestando un apoyo formidable. En mi caso, entro a la cancha y me olvido. Sé que el fútbol es un juego, pero que está lleno de presiones y las acepto. No voy a estar rasgándome las vestiduras y diciendo que por esas presiones no puedo jugar o las cosas no me salen. Yo trato de olvidarme de todo y de hacer lo mejor para el equipo. Si en los primeros minutos hago bien un par de cosas, para mí es suficiente para estar tranquilo todo el partido'.




