Agustina Mai
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La muerte de una nena de 9 años, que circulaba en moto junto a su padre por Blas Parera y Gorostiaga, conjuga varias problemáticas harto conocidas: el riesgo de no llevar casco, los menores a bordo y la peligrosidad del tránsito por Blas Parera.
Ayer, la moto chocó una camioneta, perdió la estabilidad y sus ocupantes cayeron pesadamente sobre el pavimento. Esto le costó la vida a la niña y le provocó traumatismos de cráneo y hombro al hombre de 44 años, que se encuentra en el Cullen con estado reservado.
Por ser un medio económico, ágil y veloz, el uso de motovehículos se expandió considerablemente. A la hora de elegirlos, priman los beneficios por sobre la seguridad.
Sin casco, sin detenerse en los semáforos y hasta en contramano. Así circulan algunos motociclistas, sobretodo en el norte de la ciudad, donde impera el “todo vale”.
En una recorrida por las principales avenidas del norte, El Litoral detectó que los motociclistas son los principales protagonistas de las infracciones de tránsito. Con sus conductas atrevidas, ponen en riesgo su vida, la de sus acompañantes y la de los transeúntes. Circular sin casco es la regla: en 45 minutos, en cinco puntos, se contabilizaron 375 motociclistas sin protección.
En Blas Parera y Gorriti, en sólo 10 minutos, se detectaron 92 motociclistas sin casco. Un poco más al norte, en el cruce de Blas Parera y Teniente Loza, en cinco minutos pasaron 45 motociclistas sin casco. En Las Flores, se contaron 107, en Castelli y Gobernador Freyre, 67 y en Aristóbulo del Valle y Padre Genesio, 64. En la mayoría de los casos circulaban más de dos personas en el vehículo, a veces dos adultos y dos niños o un adulto con tres chicos.
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