Adicciones: más de 150 familias solicitaron asistencia en un año

Redacción El Litoral
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Durante el último año, en la Fundación Renacer aseguran que unas 150 familias solicitaron asistencia por el consumo problemático de sustancias. “La población en tratamiento es muy variable porque hay tasas de deserción en los distintos niveles del tratamiento. Pero, en líneas generales, en este momento trabajamos con un promedio de entre 40 a 50 familias y tuvimos un centenar de consultas más”, explica Agustín Baccega, psicólogo (matrícula 1.201) y director de Comunidad Terapéutica de la Fundación Renacer, un centro médico interdisciplinario de salud mental para la prevención y asistencia de las adicciones.

La fundación desarrolla sus tareas desde hace 25 años en Santa Fe. Cuenta con un equipo integrado por profesionales, quienes preocupados por las problemáticas bio-psico-sociales, atienden a los pacientes y sus familias.

“La fundación trabaja con el objetivo de brindar asistencia a todas las personas, sean beneficiarias de obras sociales, prestadores de salud prepaga, o como así también, quienes no tengan los recursos económicos para afrontar el tratamiento”, cuenta Luis Santi, presidente de la institución.

El centro interdisciplinario pretende lograr el crecimiento integral de la persona, con intervenciones y acciones para mejorar la calidad de las prestaciones preventivas y terapéuticas, e impulsar una política conjunta en materia de prevención y abordaje integral de los consumos problemáticos de sustancias.

“El proceso de admisión es el primer paso mediante el cual se evalúa la situación de cada paciente, teniendo en cuenta y haciendo partícipe al seno familiar para resolver y decidir cual es el tratamiento más adecuado en cada caso”, explica la psicóloga Débora Fernández, psicóloga (matrícula 240) y directora de Recursos Humanos.

Sustancias más consumidas

“Sigue existiendo en la sociedad un alto consumo de alcohol. Podemos observar en los pacientes que fueron y los que están siendo tratados que la mayoría empiezan a experimentar con esta bebida. A partir de ahí, muchos derivan en otro tipo de sustancias y es muy bajo el porcentaje de jóvenes que no probaron ningún tipo de sustancias”, relata el presidente.

A estos datos se llega mediante un estudio cualitativo realizado por la Agencia de Prevención del Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (Aprecod), que a través del programa Abre Vida abordan de una manera integral los consumos problemáticos de sustancias y las adicciones en la provincia de Santa Fe.

Según el informe presentado por el Sedronar en julio del año pasado, el 50% de los jóvenes argentinos consume alcohol y en 7 años se triplicó el uso de la marihuana, en comparación con el último estudio realizado en el 2010.

“El consumo rebasó a la prevención. Antes nosotros íbamos a las escuelas y los chicos nos escuchaban. Ahora es muy poco probable que un director de una escuela te convoque para debatir algo que un sector muy grande de la sociedad naturalizó”, advierte Santi.

El ránking de sustancias más consumidas lo encabeza el alcohol y luego siguen el tabaco, la marihuana y la cocaína, según los especialistas de la fundación.

Tipos de tratamientos

“El primer paso es el proceso de admisión —cuando llega el paciente acompañado de algún familiar—. Una vez que el equipo profesional decide cuál es el tratamiento adecuado para cada subjetividad, los pacientes pueden ser ambulatorios, en centro de día, residencial y aquellos que están en reinserción social y laboral. Esos son todos los espacios donde nosotros como profesionales intervenimos”, aclara el psicólogo Baccega.

Cada caso es analizado y evaluado semanalmente, y se hace partícipe del proceso al interlocutor que llegó con el paciente. “Para nosotros es muy importante la figura del acompañante porque lo interesante es involucrarnos todos. Somos una sociedad que no para de consumir”, analiza la psicóloga Fernández.

Cabe destacar que los tratamientos que son residenciales son voluntarios y a puertas abiertas, ya que es la persona en cuestión quien decide participar (y no se trata de una internación clínica).

Los tratamientos ambulatorios se llevan adelante en la sede de la fundación, ubicada en Maipú 1949, durante la mañana. Y los que se desarrollan en la comunidad terapéutica se llevan a cabo Nuestra Señora del Pilar, que está en las afueras de Santo Tomé (en la ruta 19). “Es una gran casa ubicada en el medio del campo, con una gran tranquera en su entrada y rodeada de especies arbóreas donde se puede apreciar un ambiente cálido y natural”, describe la psicóloga.

A lo largo de estos 25 años, Fundación Renacer recuperó y vio desarrollarse a mujeres y hombres, adolescentes y jóvenes que padecían consumos problemáticos y que ahora son profesionales, agentes, obreros, amas de casas, madres y padres de familia. “Es interesantísimo ver cómo se sostienen y cómo regresan a la institución como si fuera su propia casa”, concluye el presidente.