De la Redacción de El Litoral
[email protected]
El silencio y el escaso movimiento en los pasillos de los hospitales públicos dieron cuenta esta mañana que el acatamiento del paro convocado por la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) fue alto en la ciudad, a pesar que las fuentes del Ministerio de Salud señalaron que la actividad fue prácticamente normal. Tanto en el Cullen, en el Iturraspe y en el Alassia, se atendían las urgencias y las guardias mínimas.
Desde la seccional Santa Fe del sindicato informaron en un parte de prensa que “a las 9.30, la medida de fuerza tenía un 90% de adhesión”.
El paro nació de un clima enrarecido. De hecho, terminó de desnudar las internas que existen dentro del gremio de Amra (Asociación de Médicos de la República Argentina), ya que algunos de sus miembros denunciaron que la medida estuvo digitada por el sindicato a nivel nacional. Además, expresaron sus sospechas sobre los mecanismos utilizados para votar por la aceptación o rechazo a la oferta salarial del gobierno.
El ministro de Salud, Miguel Angel Cappiello, se mostró “realmente muy sorprendido que hayan tomado esta decisión después de las negociaciones que venían muy bien y que habíamos llevado adelante para que el aumento salarial fuese el que se ofreció”.
El funcionario aseguró que con la propuesta oficial, el salario de los profesionales que cumplen 24 horas semanales estaría en un piso de 4.400 pesos a partir de julio, el sueldo del profesional de 30 horas llegaría a los 5.600 pesos, el de 36 horas a los 6.400 pesos. A esto habría que sumarle la antigüedad en los casos que corresponda.
“En otras provincias del país esos mismos sindicatos están discutiendo por incrementos salariales mucho menores y han rechazado un aumento del 19% que ofreció la provincia de Buenos Aires, donde el salario es de 3.200 pesos”, insistió.
Poco movimiento
“Me dijeron que si necesitaba algo me iba a atender el médico de guardia pero que el resto está de paro”, explicó Catalino Aguirre de barrio San Pantaleón, que está internado en el hospital José María Cullen desde el 14 de febrero.
La directora del hospital, Raquel Cosiglio, dijo que mucha gente optó por no ir al hospital. “En general damos 250 turnos, pero hoy vinieron alrededor de 60. Algunos fueron atendidos, y a otros se les reprogramó el turno”, explicó.
En el nosocomio fueron cubiertas las urgencias que llegaron por ambulancia y los turnos en consultorios externos se reprogramaron para después del 15 de marzo. “El que tenía cita con el médico clínico hoy lo perdió y serán atendidos después del 15”, precisó Gabriel Cullen en la ventanilla de atención al público. En las salas de espera se notaba una serenidad poco habitual.
En el Iturraspe atendió solo un médico traumatólogo en los consultorios externos. “El acatamiento es evidentemente alto, esto ni se compara con el movimiento que tenemos todos los días”, refirió una enfermera.
MEDIDA DE FUERZA
Alto acatamiento tuvo el paro en los hospitales de la ciudad
La atención de urgencias e internación estuvo garantizada. Pero en los consultorios externos no se atendió.
#TEMAS:
