Bustos: "No hay pruebas suficientes para identificar los restos óseos"

De la Redacción de El Litoral
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La Comisión Interprovincial que debía decidir si los restos que se extrajeron de la iglesia de Santo Domingo pertenecen al caudillo cordobés Juan Bautista Bustos concluyó su trabajo, de más de tres meses, sin poder llegar a un acuerdo sobre la identidad de los huesos. Ahora, el tema volverá a ser analizado por Fiscalía de Estado.

“La comisión, al menos de parte de los investigadores de Santa Fe, llegó a la conclusión de que no se puede dirimir el conflicto sobre la identidad de los restos con las pruebas actuales”, aseguró a El Litoral Alejandro Damianovich, miembro de la Junta Provincial de Estudios Históricos de Santa Fe. “Es imposible determinar si son o no los restos de Bustos, no está suficientemente probado”, coincidió Ana María Cecchini de Dallo, presidenta de la Junta Provincial de Estudios Históricos.

Los representantes de Córdoba, en cambio, insisten en que hay una “alta probabilidad” de que los restos pertenezcan al caudillo cordobés. Es importante recordar que no se puede realizar una prueba de ADN definitiva porque se necesita una familiar de la rama femenina. A fines de julio, la comparación genética entre los restos extraídos del templo de Santo Domingo y los de Prudencio Bustos Argarañáz (descendiente del caudillo) no arrojó pruebas contundentes sobre un posible vínculo familiar entre las muestras.

Como ya informó El Litoral, la posición de los historiadores santafesinos se sostiene en distintos trabajos de investigación. Luis María Calvo analizó la forma en que se realizaban los enterramientos en la iglesia de los dominicos, Adriana Collado investigó las mutaciones físicas que se realizaron en el templo a través de los siglos, entre ellas las concernientes a la zona del crucero y el presbiterio. Gabriel Cocco analizó la forma en que se hizo la excavación, y Damianovich relevó la historia del caudillo y las heridas que sufrió en sus últimos meses de vida.

“Las lesiones que se encontraron en los huesos las podría haber sufrido cualquier persona que ande a caballo, no son ni exclusivas ni excluyentes”, explicó Damianovich. Un problema adicional es que los últimos meses de vida del caudillo —y el confuso episodio en el que es herido— sobre todo se conocen a partir de la tradición oral, que no constituye una base sólida, porque puede sufrir “deformaciones”, para identificar un conjunto de restos que tienen casi 200 años.

El trabajo de los investigadores locales también precisó que en los distintos sectores que comprende el templo de Santo Domingo (que incluye el convento y un pequeño cementerio) podrían estar enterradas más de 2.000 personas (en los últimos dos siglos). “Este dato sorprendió a la gente de Córdoba, pero es muy probable que una situación similar se dé en las iglesias más antiguas de su provincia”, contó el especialista santafesino.

Para lograr una identificación final de los restos, es clave que aparezcan nuevos testimonios. Se sabe que el entierro de Bustos —recordó Damianovich— fue presenciado por muchos testigos, por ejemplo, el gobernador de Santiago del Estero Felipe Ibarra, y muchos otros.

Tal vez, más adelante, aparezcan nuevas evidencias (en la correspondencia de la época o en otras fuentes) que permitan determinar en que parte de la iglesia fue sepultado Bustos. Este sería un indicio relevante para identificar los restos.

El dictamen “final”

En un comunicado mucho más “político”, la comisión hizo un balance del trabajo conjunto de los últimos tres meses. “La Comisión Interprovincial Santafesino-Cordobesa para la identificación de los restos exhumados en la Iglesia de Santo Domingo en Santa Fe, comunica que se suscribió unánimemente un documento por el cual se dan por concluidas las actuaciones para las cuales fue creada, destacando el enriquecedor trabajo realizado y los conocimientos aportados sobre la vida, el legado y circunstancias relativas a la muerte del Brigadier General Juan Bautista Bustos”.

En el último párrafo del texto se admite que no se alcanzó una acuerdo en todos los puntos —sin hacer una referencia explícita a la identificación de los restos— pero se destaca la importancia del trabajo conjunto para producir un cuerpo relevante de trabajos históricos.

“La comisión ha llegado a una serie de consensos puntualmente acordados sobre el particular, quedando manifestadas expresamente las disidencias que se plantearon al respecto en su trabajo final. Asimismo, se elaboró un importantísimo cuerpo de informes y documentación, producidos en el seno de trabajo de la misma, que se elevan a las vías administrativas correspondientes”, concluye el comunicado.