De la redacción de El Litoral
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Con una orden judicial, la Policía formó temprano un cordón de unos 30 efectivos que cumplió su cometido: disuadir a los manifestantes de no cortar la avenida 27 de Febrero, en sus reclamos por la reincorporación de 54 obreros a Dycasa, frente a la obra del Centro de Especialidades Médicas de la ciudad de Santa Fe (Cemafe).
Los obreros de la construcción -que desde fines de la semana pasada han complicado el tránsito en ese sector y en la Ruta Nacional 168- se conformaron con mantener los piquetes sobre calles adyacentes al obrador, en especial Mendoza, entre 25 de Mayo y la avenida señalada.
Momentos de tensión, diálogos nerviosos y gestos amenazantes dominaron el panorama del conflicto gremial esta mañana, cuyo capítulo principal se iba a escribir por la tarde, en la sede del Ministerio de Gobierno. Ayer el gobierno provincial analizó la situación y acordó salir con fuertes declaraciones por parte del Ministerio de Seguridad. (Ver aparte).
“Estamos hartos”
El intendente de Santa Fe ayer tomó la iniciativa. Acudió a la Justicia Federal para impedir que se corte otra vez la avenida que permite circunvalar Santa Fe y que no tiene vías alternativas para el transporte de cargas.
La queja del Municipio local ante el Juzgado Federal de turno incluyó además la idea de hacer responsables a los manifestantes por los daños ambientales, a la salud y los bienes de los santafesinos que provoca la quema de cubiertas y su humareda tóxica.
El intendente, José Corral, dijo hoy que “queremos que la Policía intervenga antes de que ocurran los cortes” y que “evite que se cometa nuevamente un delito: que otra vez la ciudad de Santa Fe tenga que sufrir la prepotencia de los violentos que no respetan la ley, cortan una ruta de alto tránsito, generan contaminación con la quema de cubiertas, dañan el patrimonio público y tienen a la ciudad casi sitiada”, señaló.
Advirtió que “todo tiene un límite y los santafesinos estamos hartos. Durante dos días la ciudad estuvo sitiada por los violentos. Conflictos laborales hay muchos en la ciudad pero este es el único sector al que no le importa el trabajo, los bienes y la salud del resto de los santafesinos”.
Corral dijo que “sabemos que la Justicia tiene que hacer su parte pero cuando es de público conocimiento que se va a cometer un delito, la Policía no puede mirar para el costado. Los santafesinos estamos cansados de los violentos que se apropian de las calles y se creen los dueños de la ciudad”.






