El frente del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia continúa ocupado por las 13 familias que la semana pasada deshabitaron viviendas en Santa Rita II. Una cama de dos plazas y otra de una, colchones, una cocina A garrafa, una mesa con algunas sillas, un modular con utensilios y un televisor son algunos de los objetos visibles del acampe. También se ven bolsas repletas de ropa y una carpa improvisada más lejos, donde funciona “el baño”.
Karina Ganzar, delegada de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), y una de las que abandonó el barrio tras ser “amenazada por una patota”, contó A El Litoral que desde que llegaron al Ministerio no fueron recibidos por ninguna autoridad. Reclaman un aumento en la tarjeta social y que les otorguen viviendas. “No tenemos dónde ir, por eso estamos acá. Y seguiremos acá hasta que alguien nos dé una respuesta”, señaló Ganzar.
Si bien las casas que habitaban en Santa Rita II ya están tapiadas, la mujer se niega A volver al plan. Contó que de allí “nos sacaron A los tiros y nadie quiere volver”. “Nosotros nos fuimos porque nos amenazaron. Particularmente, me dijeron que si no entregaba la casa, A la noche iban A matar A los chicos o nos iban A prender fuego”, narró la mujer. Y agregó: “No nos quedó otra que venir acá”.
“¿Dormir? Hace días que varios de nosotros no sabe qué es eso. Estamos A la intemperie y no hay colchones para todos. Al mediodía y A la noche, hacemos olla popular. Y así nos arreglamos... Solos, sin ayuda de nadie. Las veces que nos acercamos al Ministerio A pedir agua caliente, así nos dura más tiempo la garrafa, no nos dan. Sí nos pusieron custodia policial”, manifestó Karina Ganzar.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social se informó A El Litoral que allí el funcionamiento es normal y que el reclamo de las 13 familias es un tema habitacional y, por ende, competencia de la Secretaría de Hábitat.







