Cuesta encontrar una plaza con todos los juegos en condiciones

Nicolás Loyarte

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En toda la ciudad es difícil encontrar una plaza en la que no haya al menos un juego infantil dañado. La mayoría de los juegos rotos son las hamacas. La Municipalidad realiza un relevamiento cotidiano del estado de los juegos y cada vez que detecta daños, son reparados. Pero, como se pudo comprobar, los daños por el desgaste de los materiales o por vandalismo son habituales. Y algunos de los juegos no están en condiciones.

Para intentar solucionar este problema, la semana pasada el Concejo Municipal aprobó una ordenanza que pretende que los juegos infantiles de plazas y paseos de la ciudad sean más seguros y accesibles, de acuerdo a una serie de características que fueron reguladas.

La norma elaborada en forma conjunta por Leonardo Simoniello y Leandro González (FPCyS-UCR) fue aprobada por unanimidad por el Concejo Municipal durante la última sesión y todavía no fue promulgada por el Ejecutivo. Su objetivo es controlar el diseño, instalación y mantenimiento de espacios de juego y de juegos infantiles al aire libre. También se incluyeron criterios para la accesibilidad e integración de niños y niñas.

Con esta nueva medida buscan establecer “pautas para la prevención, procurando la disminución de riesgos y daños de niños y niñas en la utilización de juegos infantiles colocados al aire libre para uso público”, según consta en el texto de la norma. Según expuso el concejal González en relación a la norma, “es política de la gestión municipal la recuperación y el fortalecimiento de espacios públicos”.

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Estado actual

Una vez promulgada la norma, la Municipalidad deberá realizar un relevamiento y registro de las áreas de juegos infantiles e implementar de un plan de inspecciones periódicas de los lugares con el objetivo de constatar las condiciones de higiene, seguridad y accesibilidad de los mismos, según se exige.

Pese a que en la actualidad la Municipalidad releva el estado de los juegos infantiles y los repara, las quejas y reclamos de vecinos son permanentes y, muchas veces, tras las reparaciones los juegos son dañados nuevamente. El caso más emblemático quizá sea la zona de juegos de la plaza Primera Infancia, de Azcuenaga y Mitre, en barrio Coronel Dorrego. Este espacio recuperado era un basural y tras ser inaugurado, en febrero pasado, los juegos fueron vandalizados. La Municipalidad los retiró para restaurarlos y los repuso. Pero a los pocos días los volvieron a romper. Por eso, hoy la estructura donde deberían colgar las hamacas se encuentra vacía.

Un gran contraste se observa en relación al estado de otros espacios de juegos infantiles de las plazas que se encuentran próximas al centro de la ciudad, como la Pueyrredón, en barrio Candioti Sur, donde el estado de los juegos es excelente; o la Colón (Palomar), donde se observa lo mismo.

Pero en algunas plazas más alejadas del centro se comprueba la existencia de juegos averiados, como la 20 de Junio (De las Banderas), donde el columpio tiene un “brazo” en el suelo. En las plazas Escalante, Fournier, España y Constituyentes hay hamacas rotas, y en la Abreu arrancaron los aros de básquet.

Accesibilidad

La norma aprobada por el Concejo tiene en cuenta los preceptos establecidos en el Plan Municipal de Accesibilidad (Ordenanza Nº 11.939), que promueve áreas de juego cuyos diseños, disposición e instalaciones se desarrollen de conformidad a criterios de accesibilidad para la integración e inclusión de todos los niños y niñas. En la actualidad muy pocos espacios de juegos infantiles de la ciudad cuentan con juegos accesibles, como los que hay en la Plaza Colón (Palomar) y la Maquinista Gallini (Las 4 Vías).

Con esta nueva norma se fomenta además la utilización de colores, formas y elementos temáticos en el diseño de juegos infantiles de modo de promover la creatividad de niños y niñas, sin perjuicio de la observancia de las pautas de estética urbana, arquitectónicas y paisajísticas establecidas en la ciudad. Cabe señalar al respecto que en la actualidad, más allá de los daños en los juegos, sus estructuras se encuentran con un perfecto mantenimiento de pintura.

Nuevas pautas

Para la implementación de nuevos juegos, éstos deberán ser diseñados y construidos en materiales resistentes y no tóxicos, e instalados con sujeciones firmes y estables. En tanto, las superficies ubicadas por debajo y alrededor del equipo, en el área de juego, deberán ser de materiales blandos de tal forma que permitan la adecuada absorción y amortiguación de impactos y golpes.

Los espacios de juego deberán estar a una distancia adecuada de la calzada y de las vías de circulación o con su perímetro vallado con medios naturales o artificiales para que los niños no accedan a la calzada con facilidad. En el caso de juegos elevados con respecto al nivel del suelo, se deberán colocar barandas en las plataformas, rampas, escaleras y todo otro elemento de accesibilidad y seguridad que se estime conveniente.

Macrojuegos, no

En 2013, la Municipalidad retiró todos los macrojuegos de las plazas de la ciudad. En total eran seis y estaban en Los Cipreses (Berutti 1700), Parque Garay, Reynaldo Vanossi (Simón de Iriondo y Javier de la Rosa), Parque Alberdi (Alem y Tucumán), plaza Escalante (Martín Zapata y 9 de Julio) y el Fonavi Centenario. La decisión fue tomada por la intendencia después del accidente que sufrió una niña de cinco años en un macrojuego del Fonavi Centenario, en septiembre de 2013, al caer de un juego en altura.

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