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Desde el hospital estiman que estará en funcionamiento dentro de 45 días. Mirá cómo trasladaron el flamante instrumento médico.

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Desde Alemania, con escala en Buenos Aires, llegó a la ciudad el nuevo resonador que funcionará en el hospital Cullen. “Tuvimos que hacer reformas en la sala donde estaba el viejo resonador para hacer la ‘jaula’, que es el campo magnético que hay que bloquear para que no interfieran relojes y otros dispositivos electrónicos que estén cercanos al resonador”, explicó Juan Pablo Poletti, director del Cullen, en diálogo con El Litoral.
Entre la obra civil dentro del hospital, que incluye la instalación eléctrica, y el resonador, la inversión alcanzó los $ 25 millones.
“Por las dimensiones del camión tuvimos que armar un gran operativo, en conjunto con la Municipalidad, y cortar calles para que llegue hasta el hospital”, informó el director en referencia a la importante “movida” de tránsito, que obligó a interrumpir la circulación de vehículos durante la mañana, entre Lisandro de la Torre desde Saavedra hasta avenida Freyre, para que el dispositivo ingrese en el nosocomio.
El resonador 1.5 tesla es de última generación y contiene todos los módulos para poder realizar desde resonancias cerebrales, de mamas, cardiológicas, hasta las resonancias de partes blandas de las articulaciones, de columnas, entre otros estudios que requieran del aparato.
¿Cuándo funcionará?
Para que empiece a funcionar aún deben realizar la instalación eléctrica y la refrigeración. “Tenemos que esperar a poner ‘en campo’ al resonador, es decir, que se tiene que adaptar al espacio nuevo que hicimos”, indicó Poletti.
Por lo que estiman desde el nosocomio, los pacientes podrán realizarse los estudios dentro de 45 días aproximadamente.