La Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos solicitó a las autoridades del gobierno cordobés que retiren de la catedral de esa ciudad los restos que depositaron allí por los del Brigadier General J. B. Bustos. Hace un año que se produjo el traslado de los huesos exhumados en el templo de Santo Domingo en el barrio Sur de la capital santafesina, un hecho que sin mayores explicaciones y con menos pruebas científicas resolvieron “entre gallos y medianoche” funcionarios de la gestión del ex gobernador Juan Schiaretti, con el aval de integrantes del equipo de Antropología Forense y los representantes locales de la orden dominica. Los mismos que desoyeron el dictamen de la comisión que se formó con investigadores y estudiosos de las dos provincias para evaluar el caso. Por entonces, la parte santafesina de la mencionada comisión conformada por integrantes de la Junta Provincial de Estudios Históricos, expusieron que no había pruebas suficientes y rotundas para afirmar que los huesos extraídos eran efectivamente de Juan Bautista Bustos.
Durante la calma y calurosa siesta del 7 de noviembre de 2011 los enviados de Schiaretti -entre los que estaba su esposa Alejandra Vigo-; el ministro de Justicia, Luis Angulo; el secretario de Cultura, Jaime García Vieyra y el de Cultos, Javier Romero; el historiador santafesino Leo Hillar Puxeddu, el antropólogo Darío Olmos y el sobrino tataranieto de Bustos, Horacio Grigioni Bustos se llevaron un ataúd con huesos. Allá en Córdoba los esperó el por entonces gobernador que, muy compungido, abrazó y cubrió el féretro con una bandera nacional. Al día siguiente, ubicaron los restos al costado de la nave central de la catedral de Córdoba donde hasta hoy los custodian una guardia de honor de la provincia.
¿Y si era un santafesino?
El dictamen de la Comisión Nacional de Museos expuesto en el boletín digital de la misma, es claro. Según se lee en la página 9, “no existen elementos para afirmar en forma cierta e indubitable, que los restos hallados durante las excavaciones realizadas en la Iglesia del Convento de Santo Domingo de la provincia de Santa Fe, pertenezcan al Brig. Gral. Bustos”.
Al respecto el arquitecto santafesino Luis María Calvo, integrante de la Comisión Nacional de Museos resaltó en diálogo con El Litoral que la institución “no autorizó a que se levante un monumento en la catedral para Bustos ya que no fue posible precisar que los huesos fueran de él”. “Pidieron que los restos no estén en la iglesia para no crear confusión”, remarcó Calvo.
En el mismo dictamen agrega que “la necesaria ratificación de un hecho histórico requiere que quienes afirmen una circunstancia puedan demostrarla indubitablemente, lo que evidentemente no sucede en este caso. La Academia Nacional de la Historia confirma por lo tanto su anterior veredicto en este sentido. Ello así, y a efectos de no confundir a la opinión pública, se solicita el retiro de dichos restos de su emplazamiento inconsulto en la Iglesia Catedral de Córdoba”.
Mientras tanto, ningún funcionario de la gestión del ex gobernador Juan Schiaretti o de la actual de José Manuel De la Sota se manifestaron públicamente sobre el tema, según consigna en su edición digital el diario La Voz del Interior.
Por su parte, Ana María Cecchini de Dallo que integró la comisión que se conformó para estudiar el caso mientras duró la disputa entre las dos provincias señaló que “evidentemente los aportes que hizo Santa Fe en su momento fueron contundentes” y agregó que “ahora hay que reclamar la restitución de esos restos porque no pueden seguir dando vuelta”.
Finalmente Cecchini afirmó que esos restos tienen que volver a Santa Fe “porque por un capricho fue violado el descanso eterno de una persona”.






