Más allá del resultado del partido Argentina-Alemania, todo indica que la ciudad volverá a concentrarse en la Recoleta santafesina para celebrar. A pesar de los reparos de los comerciantes y la advertencia del riesgo potencial por las tres estaciones de servicio en esta zona, después del partido se montará un operativo en bulevar, en las cuadras comprendidas entre República de Siria y 25 de Mayo. Sus esquinas y calles transversales (ver “Cortes de tránsito”) quedarán vedadas al tránsito: efectivos policiales e inspectores municipales impedirán el tránsito de cualquier tipo de vehículos y tampoco permitirán el ingreso con bebidas alcohólicas.
El operativo fue organizado esta mañana, en una reunión que se realizó en dependencias del Ministerio de Seguridad y duró dos horas. Allí confluyeron el subsecretario de Seguridad, Diego Poretti; el jefe de la URI Sergio Vergara; el secretario de Control del municipio, Ramiro Dall’Aglio; y funcionarios de la Secretaría de Seguridad en Espectáculos Deportivos y Masivos de la provincia a cargo de Pablo Farías.
Los funcionarios determinaron una “presencia policial permanente” en el perímetro de los festejos y “una fuerte presencia policial” en puntos estratégicos de la ciudad. El operativo contará con patrullaje aéreo, mediante el uso del helicóptero de la Policía, y con la colaboración de la Guardia de Seguridad Institucional municipal. Si bien en los festejos del miércoles participaron unos 300 efectivos policiales no se anticipó la cantidad que será destinada a este nuevo operativo ni su ubicación en el mapa urbano santafesino fuera de este perímetro.
Advierten por riesgos
"No podemos decirle a la gente dónde festejar, pero sí prevenir la tragedia a la que estamos expuestos". Así lo expresó esta mañana Alberto Boz, dueño de la estación de servicio Shell ubicada en Rivadavia y bulevar, quien advirtió del peligro que implicó el uso de pirotecnia, bombas de estruendo, bengalas, cigarrillos en cantidad e incluso de celulares en inmediaciones de las tres estaciones de servicio ubicadas en bulevar Pellegrini, entre Rivadavia y San Martín.
“Hay muchos factores de riesgo por los que puede haber una explosión: la parte de abajo de los surtidores tiene hidrocarburos, que son más pesados que el aire y permanecen cerca del suelo, entre otros factores” explicó con preocupación.
Según trascendió, el pedido de los comerciantes de la zona de trasladar los festejos de los hinchas a otro sector de la ciudad fue desestimado por razones que refieren a la extensión geográfica y horaria del operativo. En este sentido, fuentes de Seguridad manifestaron que se determinó la “presencia específica de la policía en torno a las estaciones” y “se impedirá mediante vallado el acceso de la gente al playón de la estación de servicio”. El empresario vio con buenos ojos la medida siempre que se asegure que los hinchas no ingresen al playón y reconoció que reduce los riesgos. “Es importante alejar las fuentes de ignición de los vapores de combustible”, insistió.
Alcohol y disturbios
Detrás del mostrador de la panadería 9 de Julio, ubicada en bulevar al 2300, Cristina Sabena coincidió con su vecino. Destacó el nivel de alcohol de la gente y el miedo que dan las bengalas junto a la estación de servicio. A su lado las vendedoras Romina y Andrea agregaron que días antes, en los festejos por el triunfo de Argentina ante Suiza, hubo piñas, tiros y botellazos. “Mucha gente asustada que salió corriendo, se metió en la panadería y estuvo encerrada con nosotras unos 40 minutos hasta poder salir”, contaron.
Los comerciantes de la zona coincidieron en su preocupación por el alto nivel de alcoholismo que se tradujo en vidrios rotos, incidentes y la consecuente intervención de las fuerzas de seguridad. Boz comentó que su estación no sólo sufrió las horas sin tránsito vehicular ni venta de combustible, sino también rotura de materiales y de baños. “No me quejo de lo que perdimos sino advierto del riesgo que corremos”, concluyó el empresario.







