El Centro Comunitario que dirige Nelly funciona desde hace 30 años. Actualmente asiste a 26 familias con un plato de comida casera y caliente para todos los integrantes de lunes a viernes. La cercanía de una cava donde los camiones y carros descargaban todo tipo de basura movilizó a esta mujer a pedir por su relleno. Foto: Pablo Aguirre
La plaza se hizo realidad en Liceo Norte
1 / 10 El Centro Comunitario que dirige Nelly funciona desde hace 30 años. Actualmente asiste a 26 familias con un plato de comida casera y caliente para todos los integrantes de lunes a viernes. La cercanía de una cava donde los camiones y carros descargaban todo tipo de basura movilizó a esta mujer a pedir por su relleno. Foto: Pablo Aguirre
3 / 10 Diecisiete años después, la mujer cuenta que por entonces habían conseguido la cesión de un terreno frente a la escuela Combate del Quebracho, inclusive por una ordenanza del Concejo Municipal, donde quedaba claro que el terreno en cuestión sería el emplazamiento de una nueva plaza para la ciudad en barrio Liceo Norte. Foto: Pablo Aguirre
4 / 10 Los niños se divierten en el nuevo espacio del barrio. También es un lugar de encuentro entre los vecinos. Foto: Pablo Aguirre
7 / 10 El deseo de una plaza para los chicos del barrio no es nuevo. Transcurría el año 2006 cuando Nélida Lorenzetti movió cielo y tierra para construirla. De hecho había avanzado bastante cuando ese sueño se truncó. Foto: Pablo Aguirre
8 / 10 La cercanía de una cava donde los camiones y carros descargaban todo tipo de basura movilizó a esta mujer a pedir por su relleno. “Se lo pedí a José Corral. Me acuerdo que sacaron 12 camionadas de basura y que después se rellenó con tierra que trajeron de un montón de lugares”, recordó Nélida Lorenzetti Foto: Pablo Aguirre
9 / 10 Plaza recuperada por la asociación Centro Comunitario Liceo Norte. Blas Parera y Callejón Aguirre. Foto: Pablo Aguirre
10 / 10 Nélida Lorenzetti, del Centro Comunitario, junto al grupo La Positiva. Foto: Pablo Aguirre
