Salomé Crespo

La mitad de la población está asentada en espacios municipales sin regularizar. Su impacto en la recaudación.

Salomé Crespo
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Rincón creció, hasta ser ciudad, de modo desordenado. Según denuncia la actual gestión municipal, la urbanización respondió a las necesidades políticas de los dirigentes del momento. Así llegó a la preocupante situación actual: la mitad de la población está asentada en terrenos municipales y no posee la titularidad del terreno que ocupa. Y como consecuencia, esa masa de habitantes no aporta un solo peso al municipio por la prestación de los servicios públicos.
El mapa de la “irregularidad” está conformado por barrio Los Espinillos, un sector de Acería, La Cina Cina, La Lonja y Villa Añatí. En tanto, en la extensa franja de unos 30 metros de ancho ubicada sobre la margen este de la Ruta 1, desde el límite con Colastiné Norte y hasta calle Vergara, viven otras 400 familias. Dicho tramo corresponde a la antigua traza de la vía del ferrocarril y los terrenos siguen siendo propiedad del Estado nacional. En toda la extensión, la Municipalidad recauda sólo $ 320 en concepto de tasa.
“Hay terrenos que ya no podemos recuperar, tratamos de conservar lo que queda. Lo cierto es que esa gente tiene que vivir en algún lugar y nosotros no disponemos de tierras”.
Carlos Sánchez
Intendente de Rincón
El censo de 2010¿ arrojó que Rincón tenía 12.000 habitantes permanentes. Según la Municipalidad, casi 2.000 familias, más de 5.000 personas, viven en unos 1.800 terrenos públicos municipales sin regularizar. Mientras que otros 1.500 habitantes están ocupando lotes diseminados en varios sectores de la ciudad, también de manera irregular.
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Lo datos surgen de un relevamiento que está realizando el municipio, para posteriormente avanzar en el proceso de regularización dominial. Hace un año y medio comenzaron a “rastrillar el territorio”, un trabajo puerta por puerta que hoy está en un 70% de avance. El objetivo del estudio es conocer fehacientemente el estado de la ocupación del suelo rinconero y trazar un perfil social de las familias que lo habitan.
“El desorden es total”, reconoció el intendente Carlos Sánchez en una entrevista con El Litoral, acompañado por los funcionarios del gabinete a cargo del relevamiento. A partir de la situación descripta, Sánchez afirma que, en la ciudad que administra, “no entra ni un alfiler”.
“Es preocupante la ocupación de los reservorios. Son lugares fundamentales para disminuir el riesgo hídrico. Quienes permitieron eso en beneficio propio, generaron un problema grave, en cada lluvia es mucha la gente perjudicada”.
Sergio Trevisani
Secretario de Obras y Servicios Públicos
Con la información del relevamiento, la Municipalidad encaró un doble desafío: frenar que el “desorden total” continúe y acrecentar la recaudación. Es que de los 5.900 contribuyentes activos (el padrón está constituido por 7.000) sólo paga la tasa municipal el 60%. El ingreso promedio mensual por la prestación de los servicios públicos es de 400 mil pesos, mientras que el gasto es el doble. Unos 800 mil pesos por mes cuesta la recolección de residuos y ramas, limpieza de espacios públicos y mantenimiento del alumbrado público.
“Queremos mejorar la prestación de los servicios, pero eso tiene un costo. Antes necesitamos regularizar la situación de la mitad de la ciudad, lo que sabemos que va a llevar más de una gestión”, consideró Sánchez.
Crecimiento irregular y de riesgo
El problema se agrava porque, al haberse ocupado los terrenos municipales, no quedan lotes disponibles para reubicar a las familias que están asentadas sobre los reservorios. Como ocurre en barrio Los Espinillos.
“El relevamiento arroja un amplio abanico de situaciones. Hay familias en asentamientos que no son lotes, terrenos vendidos dentro de reservorios, sobre el terraplén, en lotes privados. Otros lotes ocupados no están mensurados, comodatos a nombre de una persona y habitado por otra”, describió María Pía Uriburu, subsecretaria de Desarrollo Urbanístico, Habitat y Turismo.
“Villa California y otros sectores de Rincón están prácticamente habitados por santafesinos. Eso generó un incremento en el valor de los terrenos y el rinconero no puede acceder.”
María Pía Uriburu
Subsecretaria de Desarrollo Urbanístico, Hábitat y Turismo
Por su parte, el secretario General de la Municipalidad, Matías Chuard hizo hincapié en el incremento del riesgo hídrico, ante la ocupación de los reservorios. “Los asentamientos en sectores bajos genera serios problemas. En las últimas lluvias, asistimos varias familias de Los Espinillos. Ahora intentamos frenar el avance, pero es muy difícil porque no tenemos más terrenos”, remarcó Chuard.
>>> 6.500 habitantes de los 12.000 que viven en Rincón están asentados en terrenos irregulares, aproximadamente.
En proceso
El proceso de regularización dominial que comenzó el municipio se encuentra en un 10% de avance. Primero otorgan el certificado de ocupación, en otros casos el boleto de compraventa. Hay vecinos que están a punto de obtener la escritura. De todas maneras, ese porcentaje aún no aporta al municipio.
“Escriturar los terrenos es un modo de inclusión social. Antes eran promesas de campaña. Nunca más alguien le va a decir ‘si no me votas te saco de acá’, como ocurrió siempre y así llegamos a esta situación”.
Mathías Chuard
Secretario General de la Municipalidad