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VIGILADAS. Las internas de la Unidad Correccional Nº 4 están monitoreadas permanentemente, las 24 horas del día, por personal penitenciario. Foto Flavio Raina

Mujeres tras las rejas. Recorrido por el interior de la Unidad Penitenciaria n° 4.


1 / 7 VIGILADAS. Las internas de la Unidad Correccional Nº 4 están monitoreadas permanentemente, las 24 horas del día, por personal penitenciario. Foto Flavio Raina


2 / 7 TELÉFONOS LIBRES. La Unidad Correccional Nº 4 de la capital provincial dispone en el patio que comparten las internas de varios teléfonos. Ellas pueden usarlos las veces que quieran y llamar a quienes deseen. En cambio, los receptores de esas llamadas, apenas atienden son notificados de que la llamada proviene del penal y son libres de contestar o no. No se controla a quienes llaman las internadas ni se escuchan las conversaciones. Foto: Flavio Raina


3 / 7 EL PATIO. Durante el día, este es el espacio más compartido por las internas. Foto Flavio Raina


4 / 7 UN MENÚ PARA CADA DÍA. La cocina está a cargo del Servicio Penitenciario, quien ya tiene organizado y preestablecido el menú semanal. Un reducido grupo de internas se ocupa de la elaboración delas comidas y a cambio reciben un peculio por realizar esa tarea. Foto Flavio Raina


5 / 7 CELDAS INDIVIDUALES. Estas celdas forman parte de un Protocolo de Resguardo para personas en situación de especial vulnerabilidad. Allí son llevadas internas que por alguna situación especial deben ser separadas del resto de la población carcelaria. No pueden permanecer allí más de 48 horas. A veces, son las propias internas las que piden ser alojadas allí por dos días porque necesitan alejarse del resto de sus compañeras. Foto Flavio Raina


6 / 7 VISITAS HIGIÉNICAS. Las internas tienen derecho a visitas higiénicas, de ahí esta habitación diferente a cualquier otra dentro del penal. Foto Flavio Raina


7 / 7 OTRO PATIO. Este patio es es el del pabellón policial, donde residen actualmente 4 mujeres. Foto Flavio Raina