Por I. A.
Es necesario decirlo, pensarlo y hasta imaginarlo: el trayecto que las autoridades provinciales y municipales dejaron habilitado hoy para el libre tránsito y a toda hora, tiene una gran ventaja pero otra gran incertidumbre.
Por un lado, este tramo de la Circunvalación Oeste va a descomprimir el intenso y peligroso tránsito en el ingreso a Santa Fe por la avenida Blas Parera. Sin embargo, que la obra aún no esté culminada es una situación que cuanto menos despierta una advertencia para los conductores: no hay iluminación en la ruta, las bajadas por Teniente Loza y Monseñor Rodríguez pueden ser inseguras de noche y falta un sector de guardarraíles en el trayecto norte.
En general, son más buenas que malas, pero por qué se inauguró una obra trascendental para el tránsito sin estar culminada sólo se explica desde la preocupación que hay por la circulación en Blas Parera, donde en los últimos tiempos se produjeron importantes accidentes. Y fatales.




