El Litoral
Homenaje a los 18 perros y 35 equinos de la policía santafesina, que ayudan en la búsqueda de personas, patrullaje y la prevención de incidentes.
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Agustina Mai - [email protected]
“El can es nuestro compañero, nuestro amigo fiel, nuestro tercer ojo: allí donde no estamos mirando, ellos colaboran con esa visión, siempre nos acompañan y están A nuestro lado”, definió el oficial Eduardo Ávila, segundo A cargo de la Sección Perros de la Agrupación Cuerpo de la URI 1 La Capital, donde 18 efectivos trabajan codo A codo con 18 perros.
Estos “binomios” están abocados A garantizar seguridad durante eventos deportivos públicos, cortes de ruta, manifestaciones, patrullajes en avenidas, plazas y paseos, y durante desfiles por fechas patrias. Hay dos labradores que fueron entrenados para la búsqueda de personas vivas y una ovejera belga que está aprendiendo A detectar armas de fuego.
Por su función directiva, Ávila actualmente no cuenta con un compañero de cuatro patas, pero en su momento prestó servicio junto A “Elite”, una ovejera alemana que, tras ocho años de trabajo, se jubiló en la casa del oficial. “Vivió tres años más en mi casa, cuidando de mi familia como siempre había cuidado de mí”, contó el policía.
— ¿Recuerda alguna situación en la que Elite lo protegió?
— Sí, estábamos trabajando en la cancha, en un clásico. Si bien yo estaba mirando constantemente para todos lados, de repente me apareció una persona por detrás y Elite me defendió. Eso lo recuerdo perfectamente porque la persona me tomó por sorpresa, pero ella la vio y me defendió.
— ¿Qué tiene que tener un cachorro para ser entrenado como perro de la policía?
— De una lechigada, siempre se busca al cachorro más activo. Si se pretende adiestrarlo para búsqueda, es fundamental que esté con el hocico siempre en el suelo, que busque constantemente el juguete. El adiestramiento arranca entre los 6 y 8 meses de vida del cachorro y dura casi un año. Luego, es asignado A un efectivo. Mientras trabajan, todos los perros van con bozal, con correa y, A veces, con una capa que identifica la dependencia.
— ¿Cuáles son los policías A los que les asignan un perro como compañero?
— Lo principal es que le guste el animal y quiera hacerse cargo. Es una tarea, una responsabilidad porque tiene que trabajar todo el tiempo con el animal y, además, se tiene que hacer cargo de todos los cuidados que necesita: hay que recrearlo, limpiar sus necesidades, bañarlo, cepillarlo, llamar al veterinario si se enferma y darle los medicamentos.
Policía montada
El caballo es otro animal que acompaña A los policías en su trabajo de prevención. El cuerpo caballería de la URI 1 cuenta con 35 equinos, de los cuales 18 son de uso real.
“Nuestro trabajo es patrullaje preventivo, se nos ve en los espectáculos públicos, en las canchas y recitales de gran magnitud. Además, se está tratando de implementar patrullajes preventivos A caballo cuando se hacen operativos en los barrios. También se está analizando la posibilidad de hacer patrullajes A caballo porque muchas calles de la ciudad están intransitables para los móviles”, explicó el comisario Juan Hernández, al frente del cuerpo caballería.
— ¿Qué ventajas les brinda trabajar con el caballo?
— En primer lugar, la visión desde arriba del animal que es totalmente diferente A la que se puede tener desde el piso. Esto ya es una ventaja y es una forma de poder anticiparnos, por ejemplo, en la cancha A una agresión o problema. Pero más allá de eso, trabajar con el equino nos brinda muchísimas satisfacciones porque compartimos mucho tiempo con ellos, en el campo, durante su entrenamiento.
— ¿Cómo eligen A los policías para montar los caballos?
— Lo principal es que quieran venir A aprender porque no es un trabajo fácil y muchas personas le tienen miedo al caballo. Pero en realidad es un animal manso, bueno y seguro; claro que hay que saber tratarlo y eso es lo que se aprende en los cursos de perfeccionamiento. Los policías van pasando por diferentes etapas. Recientemente acabamos de incorporar A la primera mujer policía A caballo.
— ¿Qué hacen los animales cuando no trabajan?
— Constantemente se los está instruyendo para que no pierdan el estado de atención. Sus rutinas implican el racionamiento (darles de comer) A primera hora de la mañana y luego pasan la mayor parte del día en el campo pastando. A la tardecita vuelven A los boxes y se los raciona nuevamente.
Razas
Los 18 canes de la Sección Perros son de las siguientes razas: ovejero alemán, rottweiler, labradores (los dos de búsqueda), ovejero línea de trabajo y ovejero belga. En este momento no hay perros mestizos, pero alguna vez los hubo. “Hemos entrenado perros que no tenían pedigrí y andaban muy bien en el trabajo porque todo depende de lo que uno le enseña al animal”, aseguró Eduardo Ávila.