El Litoral | [email protected]
El reclamo apunta a que acompañen a los menores en la educación sexual. En el país, nacen 7 niños por día de mamás menores de 15 años. Y en la provincia, esa realidad alcanza el 2,4 por ciento de dicha franja etaria.
El Litoral | [email protected]
En la provincia de Santa Fe el 2,4 por ciento de niñas son madres antes de cumplir los 15 años de edad. Y un 24 por ciento de niñas son madres entre los 15 y 17 años, o ya tienen su segundo o tercer hijo, según cifras oficiales. Mientras que en Argentina nacen 7 bebés por día de mamás menores de 15 años. Y 9 de cada 10 (88,3 por ciento) de ellas no usaron ningún método anticonceptivo. Además, entre las adolescentes de 15 a 19 años que quedaron embarazadas, son 7 de cada 10 (72 por ciento) las que no usaron anticonceptivos, según datos difundidos por la Secretaría de Salud de la Nación.
Por ese motivo, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) puso el foco en dicha problemática y le pidió a los profesionales de la salud que tomen un rol más activo en la prevención del embarazo adolescente, sin descuidar que se trata de una problemática que debe ser abordada además por padres y educadores.
Mediante las campañas de concientización que se llevan adelante en Santa Fe, en la Maternidad del Hospital José M. Cullen —por ejemplo— descendieron casi a la mitad los embarazos de niñas menores de 14 años. Según cifras del año pasado (último registro), el porcentaje de niñas menores de 14 años que fueron madres es del 1,1 por ciento. Cabe mencionar que en el Hospital de Niños Orlando Alassia no se practican partos pero sí se realiza un control del embarazo y sobre todo la prevención.
La principal recomendación de la SAP es que todos los pediatras ofrezcan al niño, niña o adolescente la posibilidad de hablar de sexualidad y se saquen las dudas, y que conozcan los métodos anticonceptivos. Esta indicación llega en medio de un momento social en el que grupos conservadores, algunos vinculados a distintas religiones, se oponen a la aplicación de la Educación Sexual Integral (ESI), que es ley desde 2006.
Consecuencias
Hay que señalar que el embarazo adolescente no deseado acarrea distintos tipos de trastornos, que puede comprometer el futuro personal, académico y laboral tanto de mujeres como de varones. Es por ello que a las consultas sobre anticoncepción se les debe dar una respuesta urgente, sin ningún tipo de requisitos. Este es un derecho.
“Los pediatras deben promover la salud sexual libre de coerción, placentera y responsable”, concluye la SAP. Y agrega que se debe apelar al diálogo y lograr empatía para convencer a los adolescentes sobre el uso de los métodos anticonceptivos. Para ello es necesario conocer sus motivaciones y necesidades.
En Santa Fe, se busca disminuir los porcentajes de embarazos no deseados en adolescentes mediante la educación sexual, la prevención y una consejería. “Es una estrategia que pensamos que en el tiempo se puede mejorar”, reflexionó la médica especializada en ginecología infanto juvenil Gabriela Ragogna, quien es delegada de la Sociedad de Ginecología Infanto Juvenil Argentina en Santa Fe y jefa de la Sección Ginecología Infanto Juvenil del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia.
—Doctora Ragogna, ¿qué rol ocupa la Educación Sexual Integral (ESI) en este contexto?
—La educación sexual integral está regulada en la provincia por una ley desde 2006. Yo siempre trato de transmitir tranquilidad a los padres. Los docentes, en la escuela, educan a nuestros hijos. Pero los primeros educadores somos los padres. No podemos pretender que la escuela abarque valores que nosotros no les damos en nuestro hogar. Entonces, primero debemos entender como padres que la educación sexual, como cualquier otra educación, es nuestra responsabilidad. La escuela va a colaborar con los padres, al igual que lo hacen los médicos, pero la educación de los hijos depende de los padres.
—Muchos se preguntan a qué edad hay que comenzar a hablar de sexualidad con los niños...
—La educación sexual comienza desde los primeros años de escolarización. Si le enseñamos a un niño a cruzar la calle, también debemos enseñarle a prevenir situaciones de abuso y a cuidar su cuerpo. Todo es paulatino y pensado en función de la madurez de ese niño. Está perfecto que cuando el alumno curse 6° o 7° año se hable de cómo les va a cambiar su cuerpo, porque es lo que los chicos necesitan. Y si los chicos precisan saber algo sobre el uso del preservativo también se les va a enseñar. Pero hay que ir acompañando cada proceso personal. Y aseguro que cada charla sobre educación sexual cambia según la edad del alumno, son diferentes prioridades.
Además, la especialista agregó que “hay que abordar la educación sexual no sólo desde lo biológico sino con una mirada integral y afectiva, porque todos los años los chicos van necesitado información diferente”.
—Hay acceso a la información, pero ¿los adolescentes están formados?
—No hay que olvidarse que las nuevas generaciones viven multiconectadas, con mucho acceso a información, pero eso no quiere decir que estén formados. Hay que estar atentos para ver qué están leyendo o mirando, y cómo lo interpretan. Si tienen acceso a imágenes pornográficas a través de Internet, hay que acompañarlos, porque es muy probable que las vean, aunque los padres estemos controlándolos todo el tiempo para que no lo hagan.
En ese sentido, dijo Ragogna: “Los pediatras son parte de la educación de nuestros hijos. Sus pacientes, que han recibido controles desde el primer día, crecen y necesitan información sobre sexualidad para ser responsables”.
—En general, ¿los jóvenes desconocen los métodos anticonceptivos?
—No. Creo que los jóvenes están muy informados. Saben que existen los métodos anticonceptivos y que hay un fácil acceso a los mismos. Nosotros tenemos un hospital amigable. Van cuando quieren, no necesitan ir con sus padres, golpean la puerta y son atendidos. Nosotros podemos darles preservativos, pastillas, inyectables, implantes o lo que acordemos con esa pareja de adolescentes que van a iniciar su sexualidad. Hay información y material en todos los centros de salud de la provincia.
—¿Qué falta para que los adolescentes se cuiden?
—Falta la madurez para que los adolescentes vayan a buscar los métodos anticonceptivos. Cuando les preguntamos si sabían que existen los métodos y que son gratuitos en el hospital te dicen: “Ah, sí... bueno, no sé”.