Los concejales Carlos Pereira e Inés Larriera (UCR-Juntos por el Cambio) elaboraron un documento en el que proponen 9 medidas para aplicar desde el Municipio en la ciudad durante la pandemia, y que van desde el refuerzo y jerarquización de los equipos de Salud municipales hasta la administración del espacio público y una mejor organización de las actividades económicas.
Inés Larriera y Carlos Pereira, concejales de la UCR en Juntos por el Cambio, dieron a conocer un documento en el que proponen 9 medidas para aplicar en la ciudad de Santa Fe en el marco de la pandemia por el Covid-19 y por la que se dispusieron una serie de nuevas medidas restrictivas.
La propuesta presentada por los ediles contempla desde el refuerzo de los equipos de Salud del Municipio y el aprovechamiento de la capacidad científica de la capital provincial, hasta la priorización de las actividades al aire libre -tanto económicas como recreativas-, y el acompañamiento de los grupos de riesgo.
Los 9 puntos son los siguientes:
1. Reforzar los equipos municipales de Salud. Hasta el año pasado la ciudad contaba con una Subsecretaría de Salud que la nueva gestión rebajó a Dirección. Desde entonces ha comenzado un proceso de desmantelamiento de los equipos de salud que, a lo largo de estos seis meses de crisis sanitaria, han brillado por su ausencia. Es necesario reforzar estos equipos para que asesoren en forma más efectiva al Intendente y para que encabecen las tareas territoriales de prevención y detección de la enfermedad.
2. Conformar un comité de expertos que asesore en forma multidisciplinaria. El Municipio de Santa Fe sólo constituyó un “Comité de Emergencia” integrado por funcionarios y concejales que – al día de hoy – hace tres meses no se reúne. Desde las particularidades de nuestra Ciudad se pueden aportar enfoques y propuestas superadoras o alternativas a las que se emiten desde los gobiernos provincial y nacional. La Ciudad cuenta con Universidades, Institutos Científicos de prestigio y Colegios Profesionales de las más diversas disciplinas de la salud que, en forma integral, pueden y deben colaborar en esta emergencia. El Municipio no tuvo ninguna iniciativa orientada a aprovechar el potencial científico y académico de la ciudad para colaborar en la gestión de la crisis sanitaria.
3. Más efectividad en la detección de casos con equipos de “rastreadores”. La experiencia mundial indica que a los países que mejor les ha ido en la contención de contagios han sido aquellos que han podido identificar en forma temprana los casos a través de equipos de rastreadores que actúan en el territorio detectando todos los contactos de un caso positivo lo antes posible. Esta es una tarea eminentemente “territorial” y son los Municipios quienes más herramientas tienen para ello. El Municipio de Santa Fe no ha capacitado equipos para actuar en el territorio; lejos de ello ha replegado los equipos de salud que existían a fines del año pasado.
4. Priorizar las actividades económicas al aire libre. La evidencia científica indica que las posibilidades de contagio se reducen notoriamente al aire libre; traducido en términos urbanos: todo aquello que se desarrolla en el espacio público. Fomentar las actividades en el espacio público como alternativa a los lugares cerrados debe ser la forma de ordenar la vida en la ciudad en los próximos meses, hasta que tengamos la vacuna. Entre otras opciones, puede autorizarse la utilización de veredas, espacios públicos, espacios al aire libre (terrazas, patios), canteros centrales de avenidas, plazas, calles (cuando ello sea posible) para la instalación de mesas y sillas de bares y restaurantes, por poner algunos ejemplos.
5. Ordenar las actividades recreativas en el espacio público. La salud mental de la población requiere – como ha quedado demostrado en estos días – la posibilidad de actividades que se desarrollen en el espacio público de forma ordenada y con los debidos protocolos, como instancia complementaria a todas las medidas de aislamiento que se han dispuesto. La recreación en el espacio público se ha desarrollado en estas últimas semanas en forma caótica y sin premisas de actuación claras. Se prohíben los complejos de Futbol 5 pero se puede ver que se juega al fútbol en cientos de potreros de la ciudad. Se clausuran bancos y juegos en algunas plazas pero la mayoría no son objeto de ningún tipo de restricción. Se controla la circulación en algunos lugares pero se permiten aglomeraciones en parques. El Municipio debe tener pautas claras de intervención y disponer el uso del espacio público para todos en forma coherente y en la búsqueda de evitar aglomeraciones.
6. Geolocalizar los casos para focalizar medidas. El Municipio debe colaborar con la Provincia para geolocalizar los casos y generar un mapa de avance de la enfermedad, tarea que es eminentemente local y territorial. Ello debe servir para disponer medidas focalizadas de manera que no se afecten el conjunto de actividades económicas de la ciudad ante el crecimiento de los casos.
7. Evitar aglomeraciones en el transporte público. El transporte por colectivos es un servicio esencial para un sector de la población que no tiene otra alternativa de movilidad. Hay que seguir insistiendo que las personas eviten el uso del sistema público y, a la par, evitar que quienes viajan lo haga en situaciones de aglomeración. No pueden viajar más de 30 personas por coche (cantidad de asientos). El Municipio debe garantizar la cantidad de unidades suficientes en circulación; un 50 % de la flota no se encuentra circulando en este momento.
8. Garantizar las medidas sanitarias y distanciamiento en el espacio público. Ante el crecimiento de casos el Municipio debe reforzar los operativos para que en el marco de las actividades habilitadas se respete el distanciamiento social, los establecimientos cumplan con los protocolos y se use el barbijo. El Municipio debe garantizar la provisión de barbijos en el espacio público.
9. Acompañar las medidas de aislamiento focalizado a grupos de riesgo. Es importante que ciertos grupos específicos sigan manteniendo condiciones de aislamiento más estrictas, fundamentalmente las personas de edad. Este aislamiento siempre debe ser sugerido, pero voluntario, confiando en el criterio de las personas. El Municipio debe habilitar una línea de atención telefónica y disponer los equipos del área de Adultos Mayores para colaborar en esta tarea.