Aguas Santafesinas SA continúa con los trabajos para reparar la rotura que se registró en la acometida de salida de la cámara de carga de la cloaca máxima, con una inversión superior a los 700.000 pesos. Un viejo caño de hierro, ya muy afectado por el paso del tiempo, debe ser sustituido por una nueva estructura de hormigón, que demanda tantos pesos como esfuerzos.
Esta semana se completó el hormigonado del piso de la nueva cámara en construcción, tarea que demandó la utilización de 11 metros cúbicos de hormigón. La totalidad de la obra demandará alrededor de 25 metros cúbicos de hormigón. Para ello, se usará la carga de seis camiones mezcladores.
“El objetivo final es eliminar un tramo de cañería de hierro que con el paso del tiempo resultó afectada por la corrosión y generó una pérdida que se hizo más evidente en períodos de lluvias intensas”, subraya un parte de prensa oficial suministrado por Assa.
Para tener una idea precisa de la magnitud de la obra en curso, cabe mencionar las dimensiones de la cámara en construcción que elimina el tramo de la cañería de la cloaca máxima dañado, destaca el comunicado.
Son 4 pilotes de 50 centímetros de diámetro, que fueron hincados a más de 10 metros de profundidad. Sobre éstos se construyó una base de hormigón armado para el piso de la cámara: su espesor es de casi un metro (90 cm).
La próxima semana se iniciará la construcción de los muros laterales que completarán el recinto, que tendrá 3,40 m de altura y 30 cm de espesor. Luego se hará la cubierta de la cámara -también de hormigón armado- con una superficie de 4,50 m de largo por 2,80 m de ancho
Conexiones clandestinas
Antes de la construcción de la cámara fue necesario remover restos de materiales de trabajos anteriores, para poder “remediar el suelo”, es decir, dejarlo en las mejores condiciones para que no haya futuros deslizamientos de los materiales (el terreno es arenoso) ni socavones.
El parte de prensa de Assa advierte que los trabajos anteriores (unas reparaciones transitorias que ahora debieron retirarse) se ejecutaron porque el suelo resultó afectado “en períodos críticos en los que impactaron los excedentes pluviales originados por conexiones incorrectas al sistema cloacal de la ciudad de Santa Fe”.
El agua de la lluvia que se va por las cloacas terminó por dañarlas, ya que no han sido dimensionadas como desagüe pluvial.
De noche, por 2 horas
“Hay que indicar que para el desarrollo de estos trabajos, anteriormente fue necesario establecer un espacio estanco -es decir, seco- en la acometida de salida de la torre de hormigón armado. Ello fue posible tras lograr sellar una filtración ubicada en el tabique interno de esta instalación para lo cual fue necesario interrumpir el bombeo de los líquidos cloacales provenientes de toda la ciudad y trabajar con tiempos muy restringidos por lapsos no mayores a dos horas en su interior y en horario nocturno por la merma en la afluencia de dichos líquidos al sistema. Esta tarea se efectuó a lo largo de doce jornadas”, describe Assa.
En altura y con muy poco espacio
“La estructura de la torre de hormigón armado desde la que se vuelcan los efluentes que conduce la cloaca máxima representó un desafío adicional en el desarrollo de los trabajos, ya que tiene 18 metros de altura y su base es de apenas 3,50 metros de ancho”, destaca la empresa.
Se estima que hacia fin del mes de junio estarán terminados los trabajos, siempre que las condiciones climáticas acompañen el desarrollo de las tareas previstas.




