Nueva Pompeya es un barrio del norte de la ciudad de Santa Fe ubicado entre dos de las importantes avenidas que unen la capital provincial: Peñaloza y Facundo Zuviría.
Problemas urbanos de Santa Fe
En barrio Pompeya se rompió un caño hace dos meses: hay agua estancada y poca presión
Una vecina de años del lugar está cansada de hacer reclamos de todo tipo y no recibir respuestas concretas.
Agua estancada en la puerta de sus casas. Así están varios domicilios hoy en calle Pavón al 3900. Crédito: El Litoral. 11:21
En primera persona
En calle Pavón al 3900 (a pocas cuadras de Las Flores II), vive Mabel, una lectora de El Litoral, quien no dudó en comunicarse con este medio ya harta de que no le solucionen los inconvenientes.
“Pompeya fue, es y será un abandono, independientemente del color político que esté”. Esta frase de Mabel puede resumir perfectamente todo. No obstante, vale la pena describir parte de las situaciones con las que conviven.
“Hace unos dos meses se rompió el caño de agua que está en la calle. Hicimos el reclamo, vinieron a tomar nota de lo que había ocurrido y hasta el día de hoy, no pasa nada”, aseguró la vecina quien agregó con impotencia que “pareciera que hacer los reclamos no sirve de nada. Hicimos lo que corresponde en la Municipalidad en su momento y ahora en Aguas: tenemos las cunetas tapadas, el agua no corre, ahora el caño, y nada. Estamos abandonados”.
“Además -continuó Mabel- esto afecta directamente a nuestras casas. Baja la presión de agua, revientan los caños. Hace poco me pasó a mi y ahora unos días atrás a mi vecino lindante”.
Mano de obra propia
“Lo que podemos hacer en la vereda, lo hacemos, pero la calle para arreglar no la podemos romper. Nosotros mismos hacemos zanjas para que pueda correr el agua, sino estaría todo tapado, porque sale mucha agua de este caño roto. Si no hiciéramos eso, por acá no podría pasar nadie. Pero tratamos de hacer bien las cosas”, expresó la vecina.
Un dato no menor: al tener en la zona las cunetas con agua estancada y malezas que crecen permanentemente, las mismas están llenas de larvas de mosquitos, con todo lo que es significa en esta época donde el dengue está muy vigente.
“Vivimos en el barrial. Cuando se hizo el desagüe, prometieron cordón cuneta y asfalto definitivo, algo que lo tengo por nota de cuando arrancaron esas obras. Y por ahora, todo sigue igual. Pompeya fue, es y será un abandono, independientemente del color político que esté”, finalizó Mabel.
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