Por la senda correcta

Colombia es un país muy rico que, como el resto de las civilizaciones latinoamericanas, en su historia conserva vestigios de la colonización europea. Ese pasado, marcó su cultura claramente, creó una mixtura particular en el territorio. Su gente, geografía, clima, frutos, música constituyen una combinación perfecta para extrañar dicho país antes de dejarlo.

Afortunadamente, las ciudades colombianas fueron organizadas mediante una planificación integrada, considerando a los habitantes, lo que permite un desplazamiento eficiente y el entrecruzamiento de los diferentes estratos sociales.

En el caso de Medellín apostó a una movilidad integrada: metro bus, metro cable, bus y Bicicleta, lo que solucionó gran parte del problema del tránsito. Es así que trasladarse en dicha ciudad es barato y muy rápido. Además, trabajaron en la educación de las personas para que se cuiden y respeten en el espacio público.

El Foro Mundial de la Bicicleta es el evento ciudadano global más importante a favor de la Bicicleta, es el único absolutamente horizontal, diseñado, organizado y mantenido por ciudadanos de varios países. El objetivo del mismo es convertirse en la voz global de los ciudadanos a favor de la movilidad sostenible. la 4ta edición bajo el lema “Ciudades para Todos”, buscaba reflexionar sobre cómo las ciudades pueden ser organizadas para beneficio de todos sus ciudadanos, utilizando la Bicicleta como un vehículo para el cambio social y la equidad urbana.

Santa Fe en Bici participó del Foro como expositor, luego de resultar elegidos entre más de 300 propuestas enviadas de todo el mundo, lo que implicó un gran compromiso social como colectivo.

El intercambio con otros grupos de todas partes del mundo, organismos internacionales como la ONU o el BID y profesionales que lograron transformaciones en sus ciudades, nos confirma que estamos en la senda correcta al promover una forma inteligente de moverse en nuestra ciudad.

La participación del grupo en el foro, resultó una grata experiencia de aprendizaje e intercambio con especialistas en políticas inclusivas de género, educación, integración, democracia, igualdad y ambiente . Todos provenientes de distintas ciudades del mundo que ya han transitado el cambio con resultados positivos. Fue, sentir que somos muchos los que comprendemos la necesidad del cambio.

El paradigma del automóvil, como símbolo de status, que transformó inequitativamente las ciudades debe hacerse visible. Debemos comprender que vivimos en ciudades donde, de manera inconsulta, se le dio prioridad en la calle al automóvil. Los gobiernos siguen reproduciendo ese modelo.

Los autos invaden el espacio del peatón y de los ciclistas que vivimos “amenazados de muerte” al transitar la ciudad. Según la Organización Mundial de la Salud, cada día mueren en el mundo más de 3.000 personas por lesiones de tránsito. El 85% de esas muertes de producen en países de ingresos bajos y medianos. Las proyecciones muestran que, entre el 2000 y el 2020, las muertes de tránsito descenderán en torno al 30% en los países de ingresos altos, pero aumentarán considerablemente en los ingresos bajos y medianos Y, si no se emprenden acciones de forma urgente, se prevé que en 2020, las lesiones causadas por el tránsito serán la tercera causa de la carga mundial de morbilidad y lesiones.

Es indispensable recuperar la calle, el espacio público y restarle espacio al auto. Necesitamos respirar aire puro y relacionarnos con nuestro paisaje, con el otro. La bicicleta nos humaniza, nos une e integra, nos pone en igualdad de condiciones, estrecha lazos entre los seres humanos y animales.

Fomentar el ciclismo es una obligación de los gobiernos de turno, en pos de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. De esa manera, se ahorran el gasto en salud, se evitan muertes y, por sobre todo, reconocemos el derecho de transitar de todos. Un gobierno que no asume este compromiso es un gobierno de pocos.

Thiago Herick de Sá de la Universidad de Sao Paulo, fue uno de los especialistas que participaron de foro. Investiga sobre las ventajas y beneficios que tienen las bicicletas en el sector de la salud pública en las metrópolis.

“Cuando se comenta sobre los efectos que tiene el transporte urbano en la salud de las personas, normalmente se habla de la polución y los accidentes de tránsito. Pero el beneficio más inmediato sobre la salud y los planes de transformación urbana vienen ligados a la actividad física y es que hoy, el principal problema de salud del mundo son las dolencias crónicas no transmisibles, como la obesidad, cardiovasculares, la diabetes y el cáncer. Entre otras relacionadas con la poca actividad física que se hace en la ciudad”.

Antanas Mockus fue dos veces alcalde de Bogotá. “Las ciudades deben resolver dos temas fundamentales: la seguridad y la educación. Desde el punto de vista de la seguridad, hay cambios que se pueden hacer por la vía de la ley, otros se pueden hacer por el lado de la conciencia. Por ejemplo el uso del casco. Hay países como Australia donde es obligatorio, en Dinamarca y Holanda, mantienen bajos niveles de accidentalidad a pesar de que dejan el uso del casco a discreción de los ciudadanos. Para mejorar el tema de seguridad, también se puede crear infraestructura separada (ciclorutas) en las zonas nuevas de la ciudad, pero en las partes viejas uno queda condenado a la pintura y a la educación. Desde el punto de vista de la educación, es importante forzar el paso por la bicicleta de todo el mundo. Por ejemplo, sólo deberían emitirse licencias de conducir de automóvil a las personas que hayan tomado cursos sobre cómo usar la bicicleta, es decir, a quienes hayan conocido desde antes la vulnerabilidad que implica ser ciclista. Todo esto con una apuesta: si yo he estado en los dos roles, soy más cuidadoso al tratar a los ciclistas. Si usted vive la experiencia de su vulnerabilidad, tal vez la recuerde cuando se encuentre detrás del volante”.