Por estas horas se desató una polémica en Países Bajos por una versión realizada con Inteligencia Artificial de un famoso cuadro de Johannes Vermeer: "Girl with a Pearl Earring".
Por estas horas se desató una polémica en Países Bajos por una versión realizada con Inteligencia Artificial de un famoso cuadro de Johannes Vermeer: "Girl with a Pearl Earring".
Se trata de la obra maestra "La joven de la perla", que forma parte de una muestra en el museo Mauritshuis de la ciudad de La Haya
A prima facie, la original y la IA parecerían ser la misma. Sin embargo, y aquí radica la polémica, hay dos pendientes brillantes.
¿Y las pecas de su cara no son en realidad de un tono rojo ligeramente inhumano?
“Es controvertido, así que la gente está a favor o en contra”, explica Boris de Munnick, jefe de prensa de la Mauritshuis.
“A la gente que lo seleccionó le gustó, sabía que era IA, pero a nosotros nos gustó la creación. Así que la elegimos y la colgamos”.
El creador digital residente en Berlín Julian van Dieken presentó la imagen cuando el Mauritshuis pidiera a la gente que enviara sus versiones del famoso cuadro para una instalación llamada "Mi chica de la perla".
Van Dieken explicó que había utilizado la herramienta de inteligencia artificial Midjourney, capaz de generar imágenes complejas a partir de una pregunta utilizando millones de imágenes de Internet, y Photoshop.
El Mauritshuis la eligió entonces como una de las cinco imágenes, de entre las 3.482 enviadas por los aficionados, que se imprimirían y colgarían físicamente en la sala donde normalmente se encuentra La joven de la perla. “Es surrealista verla en un museo”, escribió van Dieken en Instagram.
“Nuestra opinión es que nos parece un cuadro bonito, que es un proceso creativo”, dijo. “No somos el museo adecuado para discutir si la IA debe estar en un museo de arte”. Aunque admitió que “de cerca, se ve que las pecas son un poco espeluznantes”.
La artista Eva Toorenent, del Gremio Europeo para la Regulación de la Inteligencia Artificial, criticó lo que calificó de “tecnología poco ética”. “Sin el trabajo de los artistas humanos, este programa no podría generar ninguna obra”, declaró Toorenent.