Olga Rozanova: la pintora rusa que anticipó a Rothko
Murió a los 32 años, el 7 de noviembre de 1918. Pero dejó una obra que modificó el rumbo de la pintura moderna. Sus ideas sobre el color precedieron al expresionismo abstracto.
Fragmento de "Suprematism" de 1916. Foto: Ekaterinburg Museum of Fine Arts
"Sólo la ausencia de honestidad y de un verdadero amor al arte brinda a algunos artistas la osadía de vivir de latas rancias de economía artística acumuladas durante años y, año tras año, hasta que tienen cincuenta, de refunfuñar acerca de lo que habían comenzado a hablar cuando tenían veinte".
Este 7 de noviembre se cumplen 107 años desde la muerte de Olga Rozanova, quien fuera una de las figuras más rupturistas de la vanguardia rusa y una pionera del arte no figurativo.
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza
Nacida en Vladímir, en la región de Moscú, integró los principales movimientos artísticos de principios del siglo XX. Desde esa coyuntura de convulsiones permanentes, dejó enseñanzas que serían retomadas por la pintura moderna.
Según el Centro Pompidou, "nació en 1886 en el seno de una familia noble pero modesta. Se formó en Moscú, entre 1907 y 1910, bajo la enseñanza del pintor simbolista y paisajista Konstantin Iuon".
Moma
Su educación, sumada al temprano interés por las nuevas corrientes estéticas europeas, hizo de ella una de las voces más originales del arte ruso de la primera mitad del siglo XX.
De Moscú a la vanguardia europea
Rozanova se instaló en San Petersburgo a los 29 años, donde participó en la Unión de la Juventud, asociación artística que reunía a los principales exponentes del modernismo ruso. Allí se vinculó con grupos de vanguardia.
Museo Estatal Ruso
El Centro Pompidou destaca que "contribuyó con el movimiento futurista ruso participando en las actividades del grupo Valet de carreau y en las célebres exposiciones Tren V y 0.10, que causaron escándalo en Moscú en 1915".
También formó parte de la exposición futurista internacional de Roma en 1914, invitada por Tommaso Marinetti, fundador del futurismo italiano. Si se toma como fuente al Museo Thyssen-Bornemisza, la pintora "fue una de las primeras defensoras del arte no figurativo dentro de la vanguardia rusa".
Biblioteca del Estado Ruso
Una nueva estética
Rozanova es la única artista rusa que fundó su propia corriente modernista, el Tsvetopis (o "escritura del color"), teoría basada en la autonomía expresiva del color y su capacidad para transmitir significado sin representación figurativa.
En un artículo de su autoría de 1913, "Las bases de la nueva creación y las razones de su incomprensión", la pintora afirmaba que "el cuadro posee una realidad independiente; no necesita imitar, sino revelar".
Museo Ruso
El Centro Pompidou resalta que, además de pintora, Rozanova fue una importante teórica. "Mientras desmenuzaba con precisión los fundamentos del arte moderno, defendía la intuición y la individualidad en el acto creativo".
Según la Enciclopedia Británica, "al momento de su muerte, había incorporado a su pintura el uso del color puro, inquietud que inspiraría décadas más tarde a artistas abstractos estadounidenses como Barnett Newman y Mark Rothko".
Samara Regional Museum of Fine Arts
Colaboraciones y compromiso
A lo largo de su breve carrera, Rozanova colaboró con figuras de la vanguardia como Kazimir Malévich y Liubov Popova, con quienes trabajó en el movimiento suprematista y en la revista Supremus.
Durante la Revolución Bolchevique, se involucró en proyectos culturales. "Comprometida con la reorganización del arte, recorrió junto a otros artistas diversas ciudades del interior de Rusia antes de morir en 1918, víctima de difteria, a los 32 años", señala el Centro Pompidou.
Museo Regional de Arte de Ivanovo
¿Por qué se la sigue valorando?
La crítica Paloma Alarcó, del Museo Thyssen-Bornemisza, remarca que "en obras como 'Hombre en la calle', subtitulada 'Análisis de volúmenes', se aprecia el interés de la pintora por la temática urbana y por los avances de la tecnología".
"Mientras -agrega- que la geometría acusada de la composición está combinada con un colorido estudiado, que para ella siempre fue un elemento esencial". En la misma línea, MCN Biografías define a Rozanova como "una creadora que rompió barreras estéticas y exploró nuevas formas de expresión".
Archivo
Su figura es revisitada hoy desde perspectivas de género y crítica cultural que reconocen su papel pionero dentro de la modernidad.
"Rozanova no solo pintó formas abstractas: construyó un lenguaje visual que desbordó los marcos tradicionales del arte, propuso una teoría del color innovadora y participó activamente en la revolución cultural de su tiempo", destaca el mismo portal especializado.