El delantero Luis Suárez, figura del seleccionado de fútbol de Uruguay, fue sancionado hoy con nueve fechas de suspensión por la mordida que le aplicó al italiano Giorgio Chiellini en el partido que jugaron ambos el martes último, y se despidió del Mundial de Brasil 2014.
Uruguay deberá enfrentar a Colombia, este sábado a las 17, por los cuartos de final y sin dudas la baja de Suárez es sensible, aunque se preveía que la FIFA iba a sancionarlo por su actitud reñida con lo deportivo. (Télam).
El delantero no podrá desempeñar "ninguna actividad relacionada con el fútbol", lo que incluye la prohibición de ingresar a estadios.
El jugador y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) tienen la posibilidad de apelar la decisión, aunque dicha apelación no tendría efectos suspensivos de la sanción. La FIFA dijo no estar en condiciones de confirmar si, en caso de ser planteada dicha apelación, la decisión se tomaría antes del partido del sábado.
"Este comportamiento no puede ser tolerado en ningún campo y menos en la Copa del Mundo, donde millones de personas están mirando", dijo el presidente de la comisión disciplinaria de la FIFA, Claudio Sulser.
La sanción incluye una multa de 100.000 francos suizos (110.000 dólares), pero su dureza radica en la prohibición absoluta de que Suárez, de 27 años, juegue para su selección -a lo largo de nueve partidos- y para su club, el Liverpool, durante cuatro meses.
En caso de que Suárez fue traspasado por el Liverpool, el uruguayo tampoco podría jugar para su nuevo club hasta cumplirse ese plazo de cuatro meses.
Horas antes de conocerse la sanción a Suárez, la firma de indumentaria adidas anunció que dejaba en suspenso las conversaciones acerca del contrato de patrocinio que la vincula al delantero.







