Juan Manuel Fernández | @jotafernan
Un monitoreo en la zona de Gálvez arrojó como resultado alta presencia de insectos en lotes de vicia. También esperan incidencia de trips y arañuelas por el año Niña. Las lluvias levantaron tanto el ánimo de los productores que los asesores buscan “frenarlos” para que no siembren todo junto.
Juan Manuel Fernández | @jotafernan
En el arranque de la campaña de soja se encendió un alerta por presencia de oruga bolillera en el centro santafesino tras la confirmación, con una elevada detección de larvas en cultivos de servicio, de las capturas de adultos que se hicieron en trampa de luz.
El aviso lo dieron los técnicos de Idear Gálvez, quienes anticiparon que se requerirá un tratamiento con insecticidas en la semilla al momento de la siembra y luego -al menos- una aplicación de volteo en etapa vegetativa del cultivo, tratamiento que también estiman que servirá para controlar otras plagas que se esperan tengan intensidad por el año Niña como trips y arañuelas.
“A campo estábamos buscando la presencia de bolillera porque en trampa de luz estaba acusando alta actividad de adultos”, relató a Campolitoral el ingeniero agrónomo Leonel Tornotti, y precisó: “en lotes de vicia, en el tercio inferior del cultivo, se ve muchísima cantidad de larvas de helicoverpa”. La situación “nos alerta a estar atentos y salir con una estrategia de tratamiento químico en la semilla de insecticida para brindar protección en los primeros estadíos, V3 o V4”. Y agregó: “vamos a tener que estar bien atentos para definir las compras de los insumos y no dejar de realizar el tratamiento”; que a su vez protegerían al cultivo contra trips y arañuelas, “plagas que estarán presentes por el estrés hídrico”.
Tornotti sostuvo que contó hasta 10/12 orugas bolilleras por metro en el cultivo de servicio. “La plaga está más que presente, está pisando fuerte; se preveía porque se vienen dando las condiciones para que la plaga prolifere”. En soja, agregó, “el umbral está muy discutido, depende del distanciamiento, pero con la sola presencia de una oruga adulta ya estamos en estado avanzado; nosotros más que nada nos manejamos con presencia, con eso ya salimos a tratar porque es una plaga que hace mucho daño”.
Según “el apoyo de benéficos o no”, que pueda haber en los lotes, el técnico indicó: “vamos a tener que hacer volteo con algún piretroide de mejor acción y después se irá manejando durante el ciclo para no repetir los modos de acción”. Habiéndose cubierto en la fase inicial del cultivo con insecticida en la semilla, y previendo que los primeros lotes de soja podrían sembrarse en los primeros días de noviembre, el primer ataque a la plaga con pulverización llegaría a comienzos de diciembre.
Tras las últimas lluvias, que acumularon entre 85 y 110 milímetros en la región, “el ánimo es positivo” a tal punto que los técnicos están pensando en “frenar” a los productores para que no se larguen a sembrar todo junto ante el riesgo que supone una campaña Niña con lluvias debajo de la media. “Los mejores lotes saldremos a sembrarlos la semana que viene cuando tengamos piso; la idea es sembrar no más de un 20% de la superficie y del 10 o 15 de noviembre en adelante veríamos cómo está la humedad del perfil y largaríamos con otros grupos de madurez”. Las siembras iniciales -precisó- las harían con GM V y VI, que aportan mayor estabilidad; y “para más adelante dejaría como estrategia los de mayor potencial, que serían IV medio y IV largo en ambientes muy buenos”.
Tornotti sostuvo que la superficie con soja se mantendría en la región y mencionó que la provisión de insumos es normal. “Ahora se compuso, en pre campaña faltaron algunos pre emergentes pero las empresas se pusieron a tono y esta semana dijeron que no va a haber faltante”.