El Litoral


El Litoral
Pelearon con atrevimiento, sin complejos, de igual a igual, en la distancia Monzón prevalecía con la izquierda en punta y la diestra recta detrás y en la corta el pupilo del Maestro Brusa demolía con profundos ganchos al cuerpo y ascendentes a la cabeza.
El campeón quería llegar y no podía, quería amarrar y no lo lograba, Monzón le clavaba el hielo de su mirada insensible y tenía todo bajo control.
Lo inusitado e incomprensible era que al comenzar el 12° asalto, Benvenuti estaba adelante en las tarjetas y Monzón sobre el ring, aunque esta vez no fue necesario recurrir a los números tendenciosos, el monarca sudamericano lo corrió a Benvenuti por todo el cuadrilátero, lo perforó con gancho de arriba y abajo y en un rincón neutral le clavó ese impresionante golpe de derecha, derribando al “Niño Bueno” italiano como si un rayo lo hubiese atravesado.
El italiano estaba conmovido, se levantó pero con su mano derecha le hizo saber al árbitro británico Harry Gibbs que renunciaba a seguir combatiendo que le entregaba el título, que Monzón era el rey indiscutido del peso Medio; en tanto, a la vera del cuadrilátero, Nicolini explotaba de alegría, con un grito estremecedor y pleno de felicidad.
El grito emotivo que se escuchó reiteradamente en todos los rincones del país por la única emisora que transmitía desde Roma: “Monzón campeón del mundo de la categoría Mediano”, conmocionó al mundo deportivo de todo el país, en forma especial, a la comunidad santafesina que salió a las calles a celebrar el fantástico triunfo del pupilo local.