El mejor jugador del mundo, Lionel Messi, también se refirió al partido del debut contra Bolivia y analizó que “en los primeros 30 ó 35 minutos se jugó muy bien, respetando la idea de fútbol del entrenador”, pero luego evaluó que “las ganas de querer hacer un gol rápido para darle una alegría a nuestro público nos jugó en contra”.
El futbolista del Barcelona, que debió retroceder mucho en el terreno para encontrarse con la pelota, manifestó también que “nos desesperamos un poco por conseguir el gol y dejamos de lado el juego, el trato de pelota, el dominio de los tiempos en el partido, el orden que tenemos que tener para atacar bien. Luego se hizo un partido muy friccionado en donde ellos se encontraron con un gol de pelota parada y se metieron muy atrás. Por eso se nos hizo muy difícil entrarles”.
Luego, Messi hizo un análisis de lo que viene en esta Copa América, en la cual ya no hay espacio para ceder unidades y la presión del público por ver un buen espectáculo de un equipo lleno de figuras se hará sentir. “Debemos pensar en trabajar duro para encontrar el juego nuestro que hace ya mucho tiempo venimos preparando. No debemos volvernos locos. Es el momento de estar más calmos que nunca. Se están diciendo muchas cosas por la impresión que dimos en el primer partido. Hay que estar bien de la cabeza porque necesitamos eso para ganar. Nos estamos preparando con tranquilidad. Sabemos que es un encuentro muy importante y que necesitamos ganar para seguir en carrera en la Copa”.
Para finalizar, repitió su único objetivo para este torneo: “quiero salir campeón”, a la vez que declaró que está “haciendo lo imposible para amigarme con la gente en la Selección”. Sin dudas, tras la enorme cantidad de títulos con el Barcelona, la albiceleste es su deuda pendiente.




