El Litoral | Télam
La súper final se define en la cancha de River
Boca practica con un sólo objetivo: la Copa Libertadores
El plantel de Boca Juniors entrenaba desde las 9.30 en el predio de Casa Amarilla, de cara a la final del próximo por la Copa Libertadores de América, con varios nombres en danza para enfrentar a River y con la posible ausencia de Cristian Pavón, lesionado en el empate 2-2 en La Bombonera, ocho días atrás.
Precisamente, Pavón se entrenó en soledad el domingo en Casa Amarilla para recuperarse de la lesión muscular que sufrió el domingo 11, un desgarro en el isquiotibial izquierdo.
El delantero cordobés, de 22 años, fue reemplazado a los 26 minutos del primer tiempo por Darío Benedetto (autor del segundo gol xeneize, el primero fue de Ramón "Wanchope" Ábila) y su presencia sería un milagro, ya que el tiempo habitual de recuperación de un desgarro es de 21 días.
A partir de su lesión, en el "mundo Boca" no paran de tejerse posibilidades con posibles cambios: las buenas actuaciones de Carlos Tevez en los últimos partidos le abren grandes chances, aunque también sería factible un ataque con los dos "9", Ábila y Benedetto, y allí entonces el que quedaría en el banco de los suplentes sería el colombiano Sebastián Villa.
Las otras dudas, que Guillermo Barros Schelotto recién definirá sobre la hora del partido (esta vez aplicaría el mismo método de incertidumbre que caracteriza a Marcelo Gallardo), serán si Esteban Andrada recupera la titularidad en el arco en lugar de Agustín Rossi; y si en el lateral derecho ingresa Julio Buffarini por Leonardo Jara, de bajas actuaciones en toda la Libertadores.
Boca hará un entrenamiento abierto para sus hinchas el próximo jueves en La Bombonera, y después se concentrará en el Hotel Madero. El día del partido, el sábado 24, será despedido por un banderazo y una caravana durante unas cuadras, según los disponga el operativo de seguridad.
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