Ricardo Caruso Lombardi acordó en la noche de este martes su desvinculación de San Lorenzo de Almagro, pero permanecerá en el puesto hasta que la dirigencia termine de contratar a quien será su reemplazante, casi con seguridad, Juan Antonio Pizzi.
"Esto fue para descomprimir. Ellos pelearon mucho la plata del club y yo peleé lo mío. Llegamos a buen término. No era lógico seguir así. No se puede y me duele irme de San Lorenzo. ¿Si renuncié? No, llegamos a un acuerdo. Voy a dirigir la práctica del miércoles y creo que también la del jueves, hasta que me necesiten", precisó Caruso por la noche, tras una renión decisiva que mantuvo con las autoridades de la entidad azulgrana.
Caruso vivió el martes con intensidad, ya que lo comenzó dirigiendo el ensayo que el plantel de San Lorenzo realizó en el Nuevo Gasómetro. De todos modos, ya desde temprano su continuidad, al menos hasta próximo partido ante Godoy Cruz, estaba cada vez más complicada.
Es más, durante la jornada la dirigencia llegó a un principio de acuerdo con Pizzi, ex conductor de Rosario Central y candidato número 1 para suceder a Caruso, Cuando el presidente Matías Lammens y el vicepresidente primero Marcelo Tinelli se juntaron para dialogar con Pizzi en Ideas del Sur la salida de Caruso se convirtió en por demás previsible y todo permitía suponer que se iba a concretar en cuestión de horas.
Por entonces ya no había manera de que el verborrágico Caruso se aferrara al cargo, más allá del evidente descontento de los hinchas y de los dirigentes con el andar del equipo. Las declaraciones de Caruso sobre la falta de apoyo dirigencial y las duras críticas que le destinó Lammens, no así hacia Tinelli, parecieron sembrar un terreno minado y sin salida para quien en su momento llegó procedente de Quilmes con la misión de contribuir a la permanencia del Ciclón en la máxima categoría de la AFA.
La cúpula azulgrana en ese primer contacto con Pizzi estableció un intercambio de proyectos, y el encuentro resultó positivo, ya que las partes arribaron a un principio de acuerdo. Por la mañana, histriónico como siempre, Caruso se había ido del Nuevo Gasómetro sonriente y gesticulando sobre su imposibilidad de hablar detrás de la ventanilla cerrada de su auto último modelo.
Hasta el lunes por la tarde la permanencia de Caruso tenía vigencia al menos hasta dentro de dos semanas, con el cotejo ante Godoy Cruz como fusible, según había admitido Lammens. Eso sí, ese ultimátum de la dirigencia le dejó en claro a Caruso que ya no tenía respaldo, por lo que ofreció para irse cobrar el premio por haber mantenido la categoría tras el torneo Clausura último, acordado durante la gestión que encabezó Carlos Abdo, y el pago de sus sueldos hasta fin del corriente año, inclusive.
Lammens habría quedado en consultar con Tinelli, quien fue el que terminó aportando el dinero de los refuerzos para el actual certamen. Pero este martes por la noche sólo faltaba oficializar la salida precipitada de Caruso Lombardi y tras prolongadas negociaciones ese acuerdo se concretó.
San Lorenzo sólo ganó dos partidos en diez del Torneo Inicial y quedó a un solo punto de la zona de descenso, por lo que Pizzi, o quien sustituya a Caruso, tendrá una ardua tarea para desarrollar.
Fuente: DyN






