Pese a ser uno de los deportes más jóvenes en el país, el rugby denota una marcada evolución, tanto en damas como en caballeros.
Pablo Aguirre Un hito. Las colombianas, celebrando la histórica clasificación para los JJ.OO. Rio de Janeiro 2016, tras vencer a Argentina en la final de la Qualy Sudamericana 2015, en la cancha principal de CRAI.
Sabido es que Colombia es un país de vasta y calificada trayectoria deportiva, en la que el ciclismo y el fútbol se destacan en materia de popularidad. Sin embargo, existen disciplinas de menor arraigo, que sumaron logros de enorme valía en el historial deportivo masculino y femenino de la pintoresca nación americana.
Como los casos del atletismo, el béisbol, el boxeo, la halterofilia, el hockey sobre patines, el patín carrera y el waterpolo -entre otros-, los que permitieron conquistar títulos de diversos órdenes: mundiales, olímpicos, panamericanos, etc.
Pues bien, a esa interesante nómina, hace un bien tiempo que debe sumarse al rugby, deporte que paradójicamente es uno de los más nuevos en practicarse oficialmente en el país. A punto tal, que sus orígenes datan de fines de la década de los ochenta, a través de la iniciativa de ciudadanos franceses, ingleses y algunos sudamericanos que jugaban en sus ratos libres los fines de semana, inicialmente en el Bogotá Sport Club. Luego, la Universidad Nacional de Colombia fue la primera en conformar un equipo, expandiéndose la iniciativa hacia otras casas de altos estudios del país. Ya en la década del noventa, Medellín comenzó a gestar un movimiento rugbístico que incorporó por primera vez a las mujeres; con el valioso aporte de jugadores y entrenadores extranjeros, quienes contribuyeron a la construcción de lo que inexorablemente se transformaría en la base de la realidad actual.
En 1997 y 1998, se fundaron los primeros clubes de rugby y empezaron a realizarse certámenes a nivel nacional, con entidades de Bogotá, Medellín y Bucaramanga, en la era de Hans Rausch como presidente de la provisoria Federación Colombiana de Rugby, que recién se constituiría jurídicamente, el 4 de septiembre de 2010, en Bucaramanga.
En 2000, el neozelandés William Nelson Paul, ejerció por siete años la presidencia del organismo, etapa en la que Colombia alcanzó la afiliación a la International Rugby Board (actual World Rugby). De este modo, desde 2001, los seleccionados nacionales colombianos comenzaron a participar oficialmente de certámenes internacionales, como Campeonatos Sudamericanos y Qualies de la Rugby World Cup.
El 9 de febrero de 2008, se creó un organismo de transición integrado por representantes de diferentes regiones del país, lo que representó el kick-off para la constitución jurídica de la comisión, que permitió la implementación del Plan de Desarrollo Nacional 2008-2012.
Durante ese lapso, el rugby colombiano alcanzó significativos avances: se incrementó un 453% la cantidad de jugadores fichados (de 1.728 en 2007, se pasó a 8.612 a finales de 2012); se obtuvieron cuatro títulos en el Sudamericano B de Menores de 18 años (Lima 2009, Medellín 2010, Lima 2011 y Lima 2014).
Además, en el Sudamericano B de Mayores Masculino, Colombia se consagró en San José de Costa Rica 2009 y en Colombia 2014; mientras que en la modalidad Seven Femenino, Colombia logró los subcampeonatos de Viña del Mar 2007, Mar del Plata 2010 y Río de Janeiro 2012.
* El 8 de junio de 2015, en las instalaciones del Club de Rugby Ateneo Inmaculada de Santa Fe, la Selección Femenina de Colombia superó a su par de Argentina por 12 a 7 en la final, adjudicándose la Qualy Sudamericana, con lo cual adquirió el derecho de acceder a los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016, que -vale recordar- marcaron el retorno del rugby al programa de la magna cita del deporte universal.
El subcampeonato fue para Argentina; mientras que a continuación se ubicaron: Venezuela, Uruguay, Paraguay, Chile, Perú y Costa Rica. En ese certamen, el Seleccionado Masculino de Colombia, consiguió un meritorio cuarto puesto, detrás de Argentina (clasificó a los JJ.OO.), Uruguay y Chile. Detrás, quedaron Paraguay, Venezuela y Perú.
Pablo Aguirre Los Tucanes, antes de uno de los partidos disputados en nuestro medio, en el Sudamericano de Seven 2015, donde alcanzaron un meritorio cuarto puesto.
Los Tucanes, antes de uno de los partidos disputados en nuestro medio, en el Sudamericano de Seven 2015, donde alcanzaron un meritorio cuarto puesto.Foto: Pablo Aguirre
El presente
La Federación Colombiana de Rugby recibió del gobierno nacional un apoyo de 1.100 millones de pesos (cerca de 300 mil dólares) para la temporada 2020, importe que será utilizado para el constante crecimiento de uno de los países de mayor avance en la región en los últimos tiempos.
Esto se suma al casi millón de dólares que costó la renovación del campo de juego de Castilla, sede del rugby de Medellín, la “Ciudad del rugby” en el país caribeño.
En 2019, el rugby femenino de Colombia se quedó con la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima y en 2020, se ganó el derecho de seguir en el camino hacia Rugby World Cup 2021 al derrotar a Brasil.
En lo que respecta a la rama masculina, aspira a presentar una franquicia en la Superliga Americana de Rugby de 2021, tal como iba a ocurrir en la cancelada versión inicial del certamen, que este año debió cancelarse por la pandemia de Covid-19.
* “Es la mayor cifra histórica recibida por la Federación de parte del Ministerio del Deporte. Recién firmamos un convenio de 558 millones de pesos para apoyar la gestión técnica y administrativa, que se suma al respaldo de trece deportistas del ciclo olímpico por todo el año; como así también a la contratación de dos entrenadores de alto rendimiento y uno de desarrollo. De igual manera, apoyará la creación y fortalecimiento de Centros de Desarrollo en distintas regiones de Colombia”, aseveró Andrés Roberto Gómez Castaño, presidente de la Federación Colombiana de Rugby, Andrés Gómez.
Las regiones que tendrán Centros de Desarrollo del Rugby para 2021 serán Bogotá, Cúcuta, Pereira y la Costa Caribe (en sede por definir); mientras que en 2022 se sumará Cali.
Serán puntos de encuentro regionales, donde se trabajarán planes de mejoramiento de la destreza; físico-tácticos y planes de mejoramiento a largo plazo, así como plantillas de evaluación y seguimiento individual. En el plan de la Federación también se proyectan unos Centros de Captación y Detección en Riohacha, Barranquilla, Cartagena, Apartadó, Pereira, Cali, Bucaramanga y Cúcuta.
El campo de juego de Castilla, el centro neurálgico del rugby en Medellín, recibió una inversión de aproximadamente un millón de dólares. Se colocó una nueva carpeta sintética, reemplazando la anterior, que ya había cumplido su su vida útil. Además, se mejoraron las instalaciones adyacentes, tales como oficinas, vestuarios y gimnasio, entre otras.